Diego Godín se coronó hoy como leyenda viva de su selección alzando la segunda China Cup consecutiva de Uruguay, en un partido que sirvió al defensa para superar a Maxi Pereira como el jugador con más partidos disputados con la camiseta charrúa.
La China Cup se queda con tintes charrúas luego del triunfo de Uruguay
El cuadro sudamericano se impuso a una Tailandia que ofreció poco durante el duelo final.
Prácticamente no tuvo trabajo el capitán uruguayo, que asistió plácido al encuentro desde el centro de la zaga y que incluso se animó a subir al ataque en varias ocasiones ante la pobre producción ofensiva de Tailandia.
Desde uno de los laterales nacería la primera ocasión del partido, apenas mediados los primeros cinco minutos de juego, cuando el posteriormente goleador Pereiro cabeceó un centro quirúrgico desde la derecha que el portero desviaría a córner.
Dicha jugada desembocaría inmediatamente después en el 0-1: el centro desde la esquina lo acabó rematando Vecino, que se impuso con facilidad a su marcador para batir por bajo a un errático Tedsungnoen.
Transcurriría todavía una larga media hora hasta que el combinado charrúa ampliase su distancia en el marcador, después de que Stuani cediera desde la izquierda el esférico al corazón del área para que Pereiro, completamente solo, la empujara con un sutil toque de pelota.
Ya en la segunda parte, Stuani insistió e insistió hasta encontrarse con el gol: un contundente testarazo directo a la escuadra en el 56'.
Uruguay, con la situación controlada y dosificando sus esfuerzos, parecía bastante desdibujado en la recta final del partido, un letargo del que sacó a su equipo y a la afición Maxi Gómez en el 86, que aprovechó un mal rechace de la defensa para poner el definitivo 0 a 4 en el luminoso.