CARSON, California - El venezolano Giovanni Savarese debutó como entrenador en MLS ante el mismo equipo y con el mismo resultado ante el que lo hiciera como futbolista. El resultado fue el mismo: una derrota ante LA Galaxy por 2-1. Pese a esa coincidencia él no quiso, ni dejó que la prensa pusiera mucho énfasis en su historia personal, sino en lo que debe mejorar su Portland Timbers de aquí en más.
LA Galaxy amargó dos debuts a Giovanni Savarese, quien ahora busca mejorar a Portland
Tras la derrota como visitante ante el cuadro californiano, los Timbers visitarán el fin de semana a New York Red Bulls, otro equipo que marcó la historia del ahora entrenador en la MLS.
El club californiano fue el encargado de 'aguarle' la fiesta a Gio en ambas ocasiones. Como jugador en 1996, Savarese anotó el único gol de los MetroStars (hoy New York Red Bulls) en la derrota 1-2. Y anoche en el StubHub Center, Los Timbers, el equipo que dirige a partir de esta temporada, cayó por idéntico marcador.
“Debutar nuevamente son ciertas sensaciones similares”, aseguró Gio en medio de lo poco que quiso hablar del tema individual. Y marcó las diferencias normales del paso de los años. “Ahora obvio uno es más maduro, tiene una manera de ver las cosas diferentes y lo único malo es que fueron los mismos resultados”.
Savarese llegó a un Portland que tuvo a Caleb Porter como entrenador del 2013 al 2017 -período en el que consiguió una Copa MLS (2015)- con una base formada. En el actual plantel se produjeron al menos seis adiciones y varias bajas importantes.
“No fue el resultado que buscábamos para nuestro primer partido”, aseguró el ex atacante al empezar a analizar el encuentro. “En el primer tiempo no fuimos peligrosos, hasta que ellos nos anotaron. Y después, en el resto del primer tiempo, colapsamos un poco”.
Para el segundo tiempo Portland se vio mejor e incluso encontró el descuento. Pero Savarese, autocrítico, apuntó también a las falencias. “Desafortunadamente creo que después de la anotación, fuimos demasiado ansiosos buscando el segundo gol, y ahí dejamos de crear las oportunidades claras”.
Una y otra vez Giovanni Savarese esquivó las preguntas sobre su debut, apuntando al final que no era importante y resaltando que no fue el resultado que los aficionados, la organización ni el cuerpo técnico de Portland Timbers querían para el día. “Queremos siempre entrar a la cancha y sacar los tres puntos, dentro o fuera de casa”.
Pese a ello, como buen técnico, el venezolano destacó los aspectos positivos de su equipo. “En el segundo tiempo salimos con nueva energía, creamos chances, fuimos peligrosos, dominamos el partido en la mitad del campo de ellos. En cierto momento los tuvimos dentro de su portería”.
En términos generales, Savarese quedó satisfecho con el esfuerzo y entrega de sus jugadores. “Lo importante es seguir trabajando, creo que vamos por buen camino”.
Y el camino lo persigue como un círculo en su historia, pues después de debutar como entrenador ante el mismo rival contra el que lo hizo como futbolista, ahora deberá visitar el próximo sábado a New York Red Bulls, la organización para la que fue ídolo en los años como MetroStar (cuando marcó 42 goles), y para la que trabajó después por un corto tiempo en su academia.
Como buen delantero, el ahora entrenador no quiso ser el centro del comentario, y esquivó el tema concentrándolo solo en su trabajo. “Hay que preparar el equipo acorde para ese partido, tenemos que dejar esto (la derrota ante el LA Galaxy) atrás, aprender de esto y estar listos para Nueva York”.
Una cosa sí puntualizó sobre lo que espera mejorar de su equipo. “Tenemos que mover la pelota más rápido para crear más opciones claras y ser más balanceados entre el número de hombres que enviamos al ataque y los que mantenemos cubriendo zonas para la recuperación”.
Finalmente, si es a juzgar por lo que pasó en la carrera de Gio como futbolista y después entrenador hasta aquí, tras esa derrota con LA Galaxy el 13 de abril de 1996, esta caída dirigiendo a los Portland Timbers no será más que anécdota en el paso exitoso del venezolano por su nuevo equipo.