La Masía del Barcelona nutre en silencio a la MLS

La Masía nutre al FC Barcelona, varios equipos de Europa y, en los últimos años, a la MLS.

Sporting Kansas City es el equipo con la conexión inicial gracias al paso del técnico Peter Vermes por el fútbol de esa región a comienzo de los noventa. La actuaciones de los equipos juveniles del Barcelona son seguidas de cerca por Vermes y su reclutadores. Toman nota de los jugadores y siguen su trayectoria.

El pionero fue Uri Rosell, un volante de marca de buen manejo de la pelota que fue campeón con Sporting en 2013. Hoy, a sus 25 años, juega en el Portimonense de Portugal aunque es propiedad de Sporting de Lisboa.

En 2015 llegó Jordi Quintilla, aunque con menos figuración que Rosell. Para 2017, Sporting ha integrado a Illie Sánchez, que estuvo en Barcelona B entre 2009 y 2014, y a Cristian Lobato, con las reservas de los catalanes entre 2011 y 2013 además de hacer sus divisiones inferiores.

La diferencia entre los casos Sánchez y Lobato con Rosell y Quintilla es la edad. Los primeros llegaron a Kansas City pasados los 25 años, con experiencia en otros clubes de Europa como 1860 Munich o el Osasuna. Rosell y Quintilla tenían menos recorrido.

La otra novedad en 2017 es que otros equipos de MLS también son beneficiarios de la famosa academia. Toronto FC trajo a Víctor Vázquez, un talentoso volante de armado de 30 años que llegó a ser promovido al primer equipo del Barcelona en 2008. Vázquez ha sido vital para la campaña del superlíder TFC al aportar con seis goles y 15 asistencias.

Finalmente, el último “Masía” que llegó a MLS es Víctor Rodríguez, volante de Seattle Sounders que se formó con los blaugranas entre 1998 y 2002. Rodríguez, de 28 años, estuvo en Sporting de Gijón, Zaragoza y Elche antes de recalar con los Sounders.

Así va la historia de los regalos de fútbol catalán a la MLS.