A veces parece una época olvidada que solo se encuentra en antiguos pergaminos, pero en perspectiva, no fue hace tanto que los estigmas que viven hoy los clubes de la MLS en la CONCACAF Champions League ni si quiera existían. Entre 1997 y 2000, cuadros de la MLS estuvieron presentes en tres de las cuatro finales y se llevaron el trofeo de campeón en dos ocasiones a sus vitrinas.
La MLS en los torneos de CONCACAF: la historia de campeones y finalistas
En los inicios MLSeros marcaron el ritmo en la región; qué pasó con el dominio en los últimos años
Cuando la MLS dominó a la CONCACAF
Al sur de la frontera estadounidense se piensa que los clubes de la MLS aún tienen la asignatura pendiente de coronarse como los reyes de la región, pero en realidad eso ya lo lograron por partida doble.
Los dos grandes de la liga norteamericana se alzaron como campeones en dos de las tres ediciones entre 1998 y el 2000.
La garganta del Diablo
DC United fue desde sus comienzos un equipo ganador. Tres títulos en cuatro años en la MLS se sumaron al trofeo de CONCACAF de 1998, para enmarcar una época dorada.
Las Águilas Negras destrozaron lo que hoy parecen tabús del futbol de la región con relación a la Liga MX: ser campeón del área y vencer a los poderosos equipos mexicanos.En semifinales, United venció al ofensivo León,que había salido subcampeón en el Invierno ’97. El doblete del triunfo lo convirtió Roy Lassiter.
En la gran final, el boliviano Marco Etcheverry movió los hilos del United para vencer por la mínima a los Diablos Rojos del Toluca. El gol de la consagración lo convirtió Eddie Pope.
La Galaxia contrataca
Antes de convertirse en el club más ganador de la MLS, a LA Galaxy le costaba ganar las finales. Sea a nivel nacional, como continental. En 1997 cayeron ante el Cruz Azul, luego de golear 4-1 a Santos Laguna en semifiinales.
Con el nuevo milenio, la Galaxia contratacó. En la edición del 2000 (culminada en 2001), finalmente conquistó su primer título en COCACAF venciendo 3-2 al Olimpia de Honduras en la final. El héroe inesperado fue el defensor de San Vicente, Ezra Hendrickson, quien convirtió un doblete que incluyo el tanto de la victoria.
Por esa primera estrella, LA Galaxy se ganó un lugar en la primera edición del Mundial de Clubes de FIFA. El torneo, que estaba previsto a jugarse en España, fue cancelado por el boicot de algunos clubes.
Una década difícil
Kansas City Wizards (hoy Sporting) llegó a semifinales en 2001, pero no tuvieron recursos ante Morelia. A partir de ahí vino una época tremendamente oscura para la MLS en el torneo continental. Fue casi una década completa de decepciones, sobre todo ante cuadros mexicanos y costarricenses. Fue ahí donde surgieron todos los mitos sobre los emeleseros en la CONCACAF, y donde la historia destacada de los primeros años pareció irse borrando de la memoria de tal manera, que se volvió común escuchar que la MLS nunca había ganado el torneo o incluso jamás derrotado a equipos aztecas en eliminación directa.
Ya con el nuevo formato que incluía fase de grupos, la MLS volvió a aspirar a cosas importantes en la región gracias a clubes de ingreso reciente a la liga. Si bien las expectativas estaban en lo que podían dar los grandes del pasado, los equipos más novatos apostaron en grande por la competición continental.
Vibrante realeza
Real Salt Lake, con un equipo plagado de jóvenes, se quedó a nada de levantar el trofeo de campeón en la 2010-11. Tras el empate 2-2 a Monterrey en Sultana del Norte, todo estaba servido para coronarse en el Rio Tinto. Sin embargo, no pudieron aprovechar la ventaja del gol de visitante y terminaron cayendo por 1-0 en la vuelta.
Impacto en el Azteca
Montreal Impact fue el último equipo de MLS en llegar a la final. El año pasado, con épica eliminó al Pachuca en cuartos de final con un gol de Cameron Porter en tiempo de descuento. Luego consiguió vencer al Alajuelense con autoridad y llegó a la final ante el poderoso América.
El cuadro canadiense se sintió cerca de la hazaña con el empate con goles en el estadio Azteca. Con la posiblidad de festejar ante su público, en un repelto estadio olímpico, Montreal Impact aguantó sólo 45 minutos. En la segunda mitad un hat-trick de Darío Benedetto arruinó la fiesta de los Blanc-Noir-Bleu.