Uno de los fichajes más importantes en la MLS durante el mercado invernal, fue el del costarricense Christian Bolaños quien jugará con Vancouver Whitecaps.
La valiosa experiencia de Christian Bolaños lo hacen un tipo feliz con deseo ganador
El volante tico de Vancouver Whitecaps se forjo jugando los torneos más importantes del planeta.
Los 'Caps son uno de los equipos más balanceados de la liga. Tienen versatilidad para ir al frente con jugadores jóvenes de gran impacto. También una defensa sólida. Es por ello que la experiencia de Bolaños puede ser la pieza clave en el plantel que dirige Carl Robinson, no por nada tiene un par de años buscando hacerse de los servicios del volante tico.
Bolaños tiene un montón de experiencia tanto a nivel de clubes como de selección, donde se ha destacado y ha podido jugar los torneos más importantes del planeta.
“Tal vez no jugué para clubes grandes en ligas grandes”, le dijo Bolaños a Marc Weber de The Province. “Pero puedes ver muchos jugadores estelares que no llegan a jugar ni una Copa del Mundo. Yo pude jugar en dos, y una más con mi club, para mí es suficiente”, recalcó.
Con apenas 22 años, Bolaños ya había jugado el Mundial de Clubes con Saprissa y la Copa del Mundo con la selección “Pura Vida” en Alemania 2006. Sin embargo, recién ocho temporadas después logró el reconocimiento Mundial para su selección, al ser instrumental en Brasil 2014, cuando Costa Rica sorprendió al mundo llegando hasta cuartos de final.
Nunca pudo llegar a jugar en Inglaterra por motivos externos al fútbol, pero aun así tuvo casi dos docenas de partidos de UEFA Champions League. Aprovechó la oportunidad en el Copenhagen danés y compitió ante los mejores equipos y jugadores del mundo.
“Por eso soy un tipo feliz, porque pude jugar en esa clase de partidos”, explicó Bolaños.
Robinson describe al tico como “un ganador” y, sin duda el chico que dice haberse forjado en los barrios de Costa Rica, lo es. Sus títulos lo avalan. Y basta con una declaración para saber con el carácter que se formó, por lo cual ningún escenario le asusta.
“El estadio del Barcelona es callado. En mi país, la afición está loca”, declaró con una sonrisa Bolaños.