Las 10 cosas que debes saber sobre Omar González, una institución en LA Galaxy

1) A la tierra de sus padres

Omar González nació en Dallas el 11 de octubre 1988. Sus padres Adrián y Marín, mantienen el pasaporte mexicano y poseen la doble ciudadanía. Ahora el defensor, que habla español, tendrá una oportunidad de tomar la cultura desde otro ángulo con su llegada a los Tuzos del Pachuca.

2) Una institución en Los Angeles

Omar González jugó más de 200 partidos en la MLS, todos ellos con la camiseta del LA Galaxy. El defensor, nacido en Dallas, llegó a la MLS por el SuperDraft de 2009, cuando los Galácticos tuvieron la tercera selección en general. Sus condiciones se vieron enseguida y fue nombrado el novato del año, al año siguiente fue incluído en el All Star Game y dos temporadas después fue reconocido como el mejor defensor de la MLS.

3) Con estirpe de campeón

Todo el interés que González había despertado en aquel SuperDraft tenía que ver con el liderezgo que el defensor había destacado en la Universidad de Maryland, equipo al que lideró al campeonato nacional de la NCAA. La costumbre se extendió en el profesionalismo, ya que se consagró campeón de la MLS Cup en 2011, 2012 y 2014, además de los títulos de Supporters' Shield en 2010 y 2011.

4) Una referencia en la selección

La relación entre la selección de Estados Unidos y Omar González comenzó hace muchos años. En los juveniles, el defensor jugó el Mundial sub-17 en Perú 2005, luego siguió involucrado y fue parte del equipo sub-20 que jugó los Panamericanos de 2007 hasta que finalmente en 2009 recibió su primer llamado a la selección mayor. Sin embargo, no hizo su debut hasta después de la Copa del Mundo 2010. En un amistoso ante Brasil en agosto del 2010 marcó el comienzo de su ciclo como un jugador regular. Así llegó hasta el Mundial de Brasil 2014 y fue titular ante Alemania.

5) Mala suerte en Europa

Omar González fue cedido a préstamo al FC Nurenberg de la Bundesliga alemana durante seis semanas del invierno del 2012. Sin embargo, el estadounidense tuvo la mala fortuna de lesionarse en la primera práctica. Durante los primeros ejercicios del entrenamiento con su club en alemania, González chocó con su compatriota Timothy Chandler y sufrió un esguince en el ligamento cruzado anterior. La lesión lo obligó a volver a Estados Unidos para rehabilitarse.

6) El gol más importante

2012 fue el año donde Omar González conoció el infierno y el cielo futbolístico. Empezó la temporada con una lesión que cortó sus sueños europeos, pero terminó con un cabezazo goleador para ganar la MLS Cup de 2012 sobre Houston Dynamo.

7) Ética de trabajo

"No creo que soy el jugador perfecto, por eso tengo que trabajar todos los días". Esa es el punto de partida para Omar González, que prefiere llegar una hora antes a cada entrenamiento. "Me da más tiempo para estar cómodo y arreglar lo que haya que arreglar", dice sobre sus hábitos el zaguero, que es siempre el primero en llegar al vestuario del Stub Hub Center.

8) Un menú más adecuado

Su fortaleza física tiene desde hace unos años mejor resistencia. Para eso, un trabajador como Omar González decidió cambiar por completo sus hábitos alimenticios. "Cuando salí de la universidad solía comer muchas pizzas y hamburguesas con queso. Siempre pedía lo peor en el menú", reconoció en 2013, en una entrevista con NBC. "Supe cambiar mi dieta, saber qué comer y qué no debo comer", explicó González, que ahora consume productos orgánicos.

9) La cocina, un hobbie

Omar González mantuvo durante varios años en su casa de Los Ángeles su ritual: la noche previa al partido es él quien prepara la comida para su familia y sus invitados. Suele vestirse con un atuendo de cheff que incluye chaleco y sombrero y no deja nada librado al azar. "Es un hobbie que tengo hace un tiempo, me permite concentrarme en eso y no pensar en nada más. Sólo piensas en la comida y en lo que estás haciendo", destaca González.

10) Sin pudores

El año pasado Omar González fue protagonista de la edición Body de la Revista de ESPN. En las páginas apareció junto a otros atletas completamente desnudo en una producción artística que se realiza anualmente.