D.C. United tenía planeado estrenar su flamante nuevo estadio a mediados de la temporada 2018, y para “inaugurarlo” como debía ser, ficharon para la segunda vuelta de la campaña al ‘Chico Malo’ de la realeza futbolística.
Lo Mejor del 2018: Wayne Rooney levanta al D.C. United de las cenizas con épica ‘segunda vuelta’
El ‘Chico Malo’ de Inglaterra desató la 'Rooney-manía', que explotó el fútbol de 'Lucho' Acosta, despertó a un gigante, e ilusionó con noches mágicas.
Ante el escepticismo de muchos, Wayne Rooney firmó con el cuadro capitalino. En ese momento, United estaba último de la Conferencia Este. Su ofensiva estaba anémica, y todo apuntaba a una temporada más para el olvido en los tiempos recientes del primer grande de la MLS.
¿Que podría hacer un Rooney de 32 años al respecto? ¿Realmente venía comprometido con la causa de 'las Águilas Negras' o solo venia de “vacaciones” y a cobrar unos cheques que su trayectoria y jerarquía le permiten?
Rooney demostró que es un experimentado, pero no un viejo a punto del retiro. Mostró compromiso corriendo y barriéndose en labores defensivas más allá del minuto 90 en partidos que parecían intrascendentes. El delantero británico confirmó que había emigrado la MLS por convicción, no porque no estuviera a la altura de la elite europea.
De entrada sus números son impresionantes. Jugó 20 partidos de temporada regular, 18 de ellos como titular, anotó 12 goles y registró 7 pases para gol. DC acabó como ofensiva Top 3 del Este, solo por detrás de los dos líderes de la tabla general. Con Rooney en la cancha, ganaron 12 partidos (de los 14 que ganaron en total), empataron 4 y solo sufrieron 4 descalabros (de un total de 10 totales en la campaña).
El United paso de ser colero a terminar como cuarto del Este y clasificándose a los Playoffs.
NACE LA 'ROONEY-MANÍA'
Todos esos números y datos se dicen y se escriben muy fácil, más allá de que sean muy buenos. Pero no hacen justicia al efecto que causo Rooney.
El máximo goleador del Manchester United y de la selección de Inglaterra, le dio un giro de 180 grados al equipo. Levantó al gigante del largo letargo en que se encontraba…me atrevo a decir que desde los años gloriosos del club (1996-2005) que no experimentaban algo así, de esa proporción, un romance pleno entre lo que pasaba en la cancha con un fútbol alegre y la fiesta que volvió a ser su hinchada con llenos en su nuevo hogar. Transformó a jugadores que tenían destellos pero que navegaban en la intermitencia para convertirse en cracks, caso concreto el de Luciano Acosta.
La 'Rooney-manía' estalló, D.C. United renació y la capital recordó lo mucho que ama el fútbol.
REINVENTANDO A 'LUCHO'
La ya mencionada metamorfosis de Acosta, lleva todo el sello del ‘Señor Wayne’. Formaron una mancuerna que quebró casi todo sistema defensivo que se les plantó en el camino. Pero de lo más increíble de esta era – que contra toda la lógica de percepción – en varias ocasiones parecía que era el veterano goleador el que jugaba para el argentino, y no viceversa.
Como toda historia épica en la que hay que levantarse de la lona, tiene que haber un punto de inflexión imborrable en la memoria. Para la Rooney-manía, esa fue la noche de 12 de agosto. El sendero para dejar los puestos de abajo y pensar en una remota clasificación a Playoffs aún era larguísimo. Pero sobre el minuto 90 – en un partidos entre los últimos dos lugares – Rooney cambio el destino del equipo.
Ese día, Wayne corrió con el hambre de un debutante para salvar su arco, evitar la inminente derrota, y posteriormente meter un servicio para que Lucho anotara su hat-trick y ganaran un encuentro de locura. De esos que no se repiten nunca.
Y si, el de los goles ese día fue Acosta, el máximo beneficiario individualmente hablando, de que llegara Rooney. Tanto así, que el canterano de Boca Juniors término en el Once Ideal de la temporada 2018 de la MLS. De esa magnitud fue el semestre del argentino con la leyenda británica a un lado suyo.
GOODBYE INGLATERRA, ¿HOLA PLAYOFFS?
Con solo la adición de Rooney y la remontada que provocó en la ‘segunda vuelta’ de la temporada con un fútbol que llegó a deleitar, fue tan sublime, que hizo cuestionarse hasta el más escéptico si era realmente posible que fueran contendientes al título. Haciendo olvidar lo terrorífica y patética que había sido la primera parte de la campaña. Ilusionó con poder ser campeones otra vez.
Pero al final el destino se la cobró caro, y armado con una sonrisa llena de cruel ironía, le dio una bofetada a las Águilas Negras. En Playoffs, en casa, cayeron eliminados por la vía de los penaltis. Acosta y Rooney fallaron sus intentos desde el manchón penal. El fútbol es de 11, no solo de dos.
Durante esta etapa ‘emelesera’, el desempeño del ‘Chico Malo’ no pasó desapercibido en su tierra. Y fue convocado una vez más por la selección de los Tres Leones. Con ello, se dio el lujo de despedirse de la camiseta de su país, la cual portó siempre honorablemente, en un partido oficial durante la Fecha FIFA.
Fue realmente un semestre especial, para Rooney, para Acosta, para D.C. United, para sus hinchas, para la MLS…para todo aquel que adora el fútbol.