EAST HANOVER, New Jersey - A sus 31 años de edad, Luis Robles vive el mejor momento de su carrera.
Luis Robles asegura que el máximo objetivo de los New York Red Bulls es ser campeón
Luis Robles buscará el campeonato de la MLS y de la CONCACAF Champions League
El nacido en Fort Huachuca, Arizona, figura entre los tres candidatos finales a ser elegido como el mejor portero de la MLS en 2015. El reconocimiento no solamente le llega al arquero a nivel individual, sino que su equipo - New York Red Bulls - es uno de los más fuertes candidatos a quedarse con el título de campeón esta temporada.
El próximo domingo RBNY recibirá en su estadio de Harrison, New Jersey, a D.C. United, en el encuentro de vuelta de una de las Semifinales de la Conferencia del Este. Días atrás la escuadra entrenada por Jesse Marsch se llevó un valioso triunfo por 1-0 ante el cuadro capitalino en el RFK Stadium. Robles sabe que esa ventaja todavía no define la serie.
“DC no puede perder demasiado tiempo el domingo. Ellos van a intentar estar en nuestra área muy pronto”, señaló después de la sesión de entrenamiento del jueves. “Pero cuando nos concentramos en nuestro juego, en nuestra táctica, nos va bien. Vamos a ir al Red Bull Arena a jugar de la manera en la que nos gusta. Si entramos con la mentalidad adecuada no veo por qué no podamos ganar.”
El gran momento actual de Robles se contrapone mucho con la realidad que vivía en 2012, cuando tras cinco años en el fútbol alemán decidió regresar a Estados Unidos. El cancerbero no tenía equipo y estaba a punto de abandonar el fútbol profesional, hasta que los Red Bulls le dieron una oportunidad en el verano de ese año.
“Cuando miro a los últimos tres años y medio, lo primero que siento es gratitud hacia esta organización, que se la jugó por mí. Cuando me contrataron no sabían muy bien qué podía darles, pero se quedaron conmigo incluso en momentos en los que no jugué demasiado bien. Más que nada estoy agradecido por eso”, reconoció el portero.
En los primeros años de su niñez nada hacía pensar que Robles terminaría siendo un futbolista.
“Por influencia de mi padre, que es de Puerto Rico, yo tenía una tendencia a jugar al béisbol. Yo siempre amé al béisbol, incluso hoy lo sigo haciendo. De niño era fan de los Yankees, pero ahora que ellos son dueños de NYCFC tuve que cambiar”, dijo entre risas. “Cuando era chico los Arizona Diamondbacks no existían, pero cuando entraron en competición pude ir a verlos un par de veces en partidos de Playoffs.”
Pero cuando Luis tenía 11 años, todo cambió.
“Quien me metió en el fútbol fue Sean Nalarchik, mi mejor amigo de la infancia. Él fue a probarse a un ‘equipo competitivo’ y lo acompañé. Y también me probé en ese equipo. Me rechazaron el primer día. Me dijeron que no tenía el talento suficiente para ser un futbolista de campo”, rememoró Robles.
“Pero pocos días después su portero se lastimó las manos y me llamaron para proponerme jugar como arquero. Si aceptas jugar solamente de arquero puedes entrar al equipo”, me dijeron.
Robles cree que ese idilio infantil con el fútbol lo ayudó enormemente en su carrera. “Fui muy afortunado. Mis tres mejores amigos jugaban al fútbol. Hacíamos partidos improvisados cada vez que se nos presentaba una oportunidad. Cada día, después de la escuela, jugábamos contra chicos mexicanos, contra equipos de clubes, contra adultos. Nos encantaba jugar. Era muy divertido. Ahora este es mi trabajo, me pagan por hacerlo, Pero al final del día sigue siendo el mismo juego. Todavía me sigue divirtiendo mucho.”
El disfrute en el terreno de juego no desvía a Luis Robles de su meta más importante. “Mi máximo objetivo con Red Bulls es ser campeón. Ya sea ganando la Copa MLS, o ganando la CONCACAF Champions League y clasificando al Mundial de Clubes. Muchos de nosotros llevamos varias temporadas en este equipo, y queremos un cambio. Comenzamos ese proceso al ganar dos Supporters’ Shield y al ser competitivos en los Playoffs. Pero lo único que nos llevará a otro nivel es la MLS Cup.”
Con humildad, la posibilidad de ganar el título de liga está en boca del portero y sus compañeros, como si fuera un mantra. “No pienso demasiado en los premios individuales. A veces son políticos o subjetivos. Pero ser campeón… Eso es algo que nadie puede quitarte. Nadie puede discutir a un equipo campeón. Quiero ser campeón. A veces pienso en cómo debe ser ganar una MLS Cup, y espero que eso se vuelva realidad para nosotros muy pronto. Tengo confianza de que con este equipo eso puede ocurrir.”