Algunos de los momentos más lamentables y oscuros de la historia de la humanidad, con imágenes verdaderamente desgarradoras que han dado la vuelta al mundo, se han vivido recientemente en Siria.
Más de 1500 refugiados sirios recién llegados a Canadá fueron acogidos por Toronto FC esta semana
El club canadiense de la MLS organiza eventos con los cuales a través del fútbol, los sirios puedan sentirse bienvenidos en la comunidad.
El tema social de la gente que huye de Siria y busca refugió en otros países ha sido recurrente entre los líderes y sociedades que habitan en el planeta, con una considerable dosis de controversia en Europa y Norteamérica.
Precisamente hace unas semanas, el tema de los refugiados tomó un giro de concientización muy importante por medio del deporte cuando en los Juegos Olímpicos de Río 2016, por primera vez, compitió un equipo conformado por refugiados.
En un gesto de humildad y humanidad, Toronto FC ha puesto la alfombra roja, o más bien Escarlata, para darle la bienvenida a los sirios recién llegados a Canadá.
El grupo propietario del club canadiense de la MLS, Maple Leaf Sports & Entertainment, en conjunto con el Instituto Árabe Canadiense (Canadian Arab Institute), serán anfitriones de hasta 1500 sirios recién llegados; esto sucedió el miércoles por la noche cuando TFC empató en casa ante Orlando City SC.
Como parte de las festividades, los sirios fueron parte en un evento en el que conocieron a Dwayne De Rosario, un icono del club y de la selección canadiense, que ahora se desempeña como un embajador del club en el aspecto de la comunidad.
El partido formó parte de las actividades. El lunes se llevó a cabo otro evento, en el cual las Águilas Sirias – un club de fútbol canadiense creado para darles a los refugiados un club propio – estuvieron participando en una clínica con entrenadores de la comunidad en las instalaciones de entrenamiento de Toronto FC, seguido de una cena y un tour del inmueble.
Juzgando por las sonrisas, parece como que todos disfrutaron de un momento muy agradable – una vez más probando el trascendente papel que los deportes pueden jugar en el acercamiento entre culturas.