"Ha sido bastante traumático para mí, cuando iniciamos la pretemporada tuve esta tristeza, la más grande de mi vida, que falleció mi padre, tuve que estar en Argentina y poco en la pretemporada. Se me hace muy difícil, no dejó de estar triste, de estar destrozado por dentro, trabajo mucho en lo que es la aceptación".
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En exclusiva para TUDN, el técnico argentino habló de tener mucho coraje por como se ha manejado todo el tema del Covid-19 y la vacunación en su país, situación que hubiera evitado el fallecimiento de su padre.
"Hoy casualmente le llegó a mi madre una citación para la vacunación a mi padre, porque si lo hubiesen vacunado como debían, ahí lo tendría conmigo. No dejo de tener bronca por todo como sucedía todo. Cuando en Argentina surgió lo de la vacunación, se pidió en enero, hubo vacunaciones VIP, vacunaron a gente joven y no puedo dejar de estar enojado, triste por los manejos que se han realizado".
ALMEYDA, UN LEÓN HERIDO
El estratega comentó que sus jugadores en San Jose Earthquakes han sido parte de este proceso, al igual que con Benjamín Galindo y su derrame cerebral del año pasado, así como el nuevo ángel que tiene en el cielo.
El grupo está muy bien, yo hablo mucho con los jugadores, ellos conocen mi corazón, saben que a mí me decían León cuando jugaba y este León puede estar herido, pero muchas veces los leones heridos son los más malos, tengo muchas ganas que arranque el torneo, lo vivo con la misma intensidad, mis momentos de tristeza sé donde los debo de tener.
"Cada recuerdo de felicidad me saca una sonrisa, lo recuerdo con mucha alegría y sé que es una fuerza más que tengo hoy en día".
