Maxi Morález triunfa en un país que -hasta su fichaje por New York City FC- no había pisado. Desde el 15 de febrero el enganche argentino es jugador franquicia del conjunto celeste y en ocho jornadas de temporada regular se convirtió en una pieza clave de un equipo que lo hace conocer tierras para él desconocidas hasta ahora.
Maxi Morález, el talentoso enganche argentino que cambió la cara al equipo de David Villa
En apenas ocho partidos el 10 consiguió aportar una serie de opciones tácticas que New York City FC careció en sus dos primeras temporadas.
"Apadrinado" de alguna manera por Ignacio Piatti, quien le recomendó de manera ferviente que aceptara la oferta de NYCFC y la MLS, Morález disfruta de un gran momento en este primer tercio de la temporada regular, en el que ha asumido la tarea de abrir el juego en el equipo de Patrick Vieira.
"Cuando buscamos a un 10 queríamos concentrarnos en un jugador que fuera capaz de ser el enlace entre nuestro centro del campo y nuestros atacantes", explicó a MLSsoccer.com Claudio Reyna, director deportivo del club de 'la Gran Manzana'. "Sentíamos que nos hacía falta alguien que pudiera destrabar ciertas situaciones que se presentan en un partido, y que pudiera dar el pase correcto y -por qué no- marcar goles también".
'Frasquito' Morález da a New York City FC todo eso, y algo más. Los registros oficiales de la liga exponen que el argentino marcó un gol y registró cuatro asistencias desde el comienzo de la MLS 2017. Además de su calidad y criterio a la hora de atacar, el volante es una pieza fundamental en la recuperación del balón y la salida ordenada desde el fondo, como demostró en recientes encuentros.
"Cuando está sobre la pelota, siempre nos da opciones", reflexionó Vieira. "Se mueve por toda la cancha, crea opciones de gol y tiros libres", agregó el entrenador. "Eso es muy bueno para nosotros, especialmente debido a la manera en la que queremos jugar. Queremos controlar la posesión, queremos construir nuestro fútbol desde atrás. Contar con él es realmente bueno".
Como el campeón del mundo con la selección de Francia en 1998 se encarga de decir una semana tras otra, el actual plantel de New York City FC mejoró mucho con respecto al año pasado. Y Maxi Morález es una de las mayores expresiones de esa subida de nivel. Además de brillar en Argentina con las camisetas de Racing Club y Vélez Sarsfield, el 10 paseó su fútbol por Rusia e Italia (donde adquirió el sentido táctico del que hace gala hoy en la MLS) antes de recalar en el Club León de la Liga MX. Desde allí -donde no pudo expresarse a su máximo nivel- llegó a New York City FC.
"Siento que cuando él está en la cancha y tiene el balón cualquier cosa puede pasar", expresó David Villa, quizás el futbolista que más se ha beneficiado por la llegada del argentino. "Me pasa lo mismo con Andrea Pirlo. Parece que no te ven, pero realmente te ven. Siempre hay que estar preparado para recibir un pase de ellos".
“Para mí es fantástico tener a gente como Maxi a mis espaldas en la cancha. Me da muchas posibilidades de hacer goles y de jugar mejor”, agregó 'el Guaje'. “Sabemos que nuestro juego puede marcar diferencias”, reconoce Maxi, quien hizo olvidar rápidamente a Frank Lampard en NYCFC. El equipo -definitivamente- ha ganado con el cambio y con los distintos registros que el jugador nacido en la provincia de Santa Fe puede ofrecer dentro del esquema táctico de Patrick Vieira.
Morález dirige el juego del conjunto celeste. Lo hace más prolijo y peligroso. Los rivales de New York City FC comienzan a descubrir la gran capacidad de juego y distribución que el 10 genera sobre el terreno de juego. La victoria del pasado fin de semana por 3-2 frente a Columbus Crew es buena prueba de esa realidad.
Toda la agresividad que Morález imprime al juego de su equipo queda sobre el césped. Maxi vino a Estados Unidos porque en su actual destino puede disfrutar del fútbol en tranquilidad, hasta en una condición de cierto anonimato. "Me gusta Nueva York, porque siempre hay cosas para hacer", dijo el futbolista. "Pero vivo fuera de la ciudad, quería estar en una casa, tener espacio, poder estar con mis perros", reveló.
Morález y su familia todavía esperan por Zeus y León, los perros golden retriever que aguardan su turno para unirse al grupo. "En el próximo viaje que haga a Argentina los traigo", prometió el volante ofensivo, al tiempo que reconoce que está disfrutando mucho de su nueva vida. "Soy muy relajado. Me gustó la propuesta del club, el proyecto que tienen", comentó. "Además, es muy cómodo para mi familia estar aquí".
El viento sopla a favor de Maxi Morález en la MLS. Junto a sus compañeros, el talentoso 10 sabe que es capaz de llevar a la barca de New York City FC a buen puerto en 2017.