Nace el pasional Derby Neoyorquino
Mejor Clásico del Año: Una nueva rivalidad nació en Nueva York
El derby neoyorquino hizo ebullición en su nacimiento, despertando pasiones celestes y rojas.
Aun ni siquiera se jugaba el primer clásico neoyorquino y la rivalidad ya era palpable entre los aficionados Taurinos y los Citizens en redes sociales. Las burlas de uno a otro continuaron durante los tres derbys que disputaron en la temporada regular, con los neo fanáticos celestes restregándole en la cara a los Red Bulls que nunca han ganado una MLS Cup y que su hogar se ubica realmente en Nueva Jersey y no en la Gran Manzana, mientras que los seguidores de los Toros se mofaban con desplegados gigantes haciendo alusión a sus estrellas como Pirlo y Lampard con bastón, además de recordarles que no tienen casa propia y juegan en un estadio de beisbol.
Ya en el terreno de juego, los Red Bulls le pasaron por encima a los Citizens en tres ocasiones, pintando a Nueva York de rojo. En dos ocasiones salieron abantes en Red Bull Arena, pero quizás el más recordado de los tres primeros derbys neoyorquinos será el que se jugó en Yankee Stadium, donde los taurinos remontaron y vencieron 3-1.
El Derby de Nueva York despertó una pasión y un fervor de manera inmediata y natural. Un odio deportivo intenso surgió y este le dio identidad a los fanáticos de ambos bandos. Habemus Derby en la “Capital del Mundo”.
Mención Honorifica: El apasionante Clásico Cascadia
Imposible que el añejo Clásico de Cascadia pase desapercibido. Los ambientes de Seattle Sounders y Portland Timbers giran alrededor de este partido, y tienen repercusiones muy marcadas. El color en las calles y en las tribunas es simplemente impresionante, no le piden nada a ningún clásico del planeta.
En el campo, los Sounders sacaron la mejor tajada en la serie de clásicos en temporada regular de la MLS, pero el más recordado del año se dio en la Open Cup, donde los Timbers le pegaron en tiempos extras a los Sounders en Seattle. Partido que termino en desastre para los Esmeraldas por la lesión de Obafemi Martins y la expulsión de un furioso Clint Dempsey por un altercado con el árbitro. El declive durante meses a raíz de ese encuentro para Seattle fue dramático.
Además, Portland salió campeón de liga, algo que no se van a cansar de recordarle a sus vecinos del norte.