TORONTO - Con su octavo gol en su cuenta personal y su séptima asistencia de la temporada, Sebastian Giovinco se volvió a lucir esta noche en el triunfo de Toronto FC sobre Montreal Impact por un inobjetable 3-1, en el Clásico Canadiense que dio inicio al MLS Rivalry Week.
Michael Bradley, Jozy Altidore y Sebastián Giovinco lideran triunfo de Toronto 3-1 sobre Montreal Impact en el Clásico Canadiense
Con goles de sus máximas estrellas Michael Bradley, Jozy Altidore y Sebastián Giovinco, Toronto venció 3-1 a Montreal Impact.
Sabiendo de la rivalidad creciente entre ambas escuadras, tanto Greg Vanney, de Toronto, como Frank Klopas, de Montreal, plantaron a su mejor plantel sobre la cancha.
Las acciones transcurrieron sin mayor novedad al inicio del cotejo, y no fue sino hasta el minuto 19 cuando Montreal sacó su mejor casta y se puso adelante por intermedio del defensa camerunés Ambroise Oyongo; la jugada surgió de una escapade de Ignacio Piatti quien centró para que Collen Warner desviara con la cabeza, el balon le quedó a Oyongo quien no vaciló en marcar el 1-0.
Los locales despertaron e iniciaron su acostumbrado vendaval ofensivo sobre la valla de Evan Bush; a los 22 una escapada del Creavalle y centró para la llegada Justin Morrow, pero la defensa desvió al tiro de esquina; dos minutos más tarde Giovinco se escapó por la derecha, pero su esfuerzo se frustró cuando Altidore acudió tarde a la cita con el balón.
Tres minutos más tarde, una nueva escapada de Giovinco que en bandeja le sirvió el balón a Bradley, quien de esa manera dictó el empate transitorio.
Faltando 8 para el final del primer tiempo, Altidore se escapó por la banda izquierda, el balón pasó por el debutante Marco Delgado quien le dejó bien servido a Giovinco, pero el disparo del italiano fue apuradamente contenido por Bush.
Montreal no se amilanó ante el hecho de ser visitante ante 24,895 espectadores que se dieron cita en el BMO Field y soltó sus líneas empujando para buscar el segundo gol. Con el tanteador igualado ambas escuadras se enfilaron a los vestidores.
En el inicio de la segunda mitad Montreal quiso empujar y McInerney se soltó por el sector izquierdo y cruzó el balón para Piatti que incómodo disparó sobre el arco de Konopka que ya estaba bien ubicado.
Para Montreal esta vez no funcionó la fórmula Piatti-Romero, pero la que sí funcionó a la perfección en el segundo gol fue la de Bradley-Altidore, ya que a los 60 Bradley le metió un balón a Altidore, quien se escapó a la marca de Oyongo y Soumare para soltar un zapatazo hacia el ángulo inferior izquierdo de Bush para decretar el 2-1
A los 59, Bradley quiso devolverle el favor en la asistencia del primer gol a Giovinco haciéndole el pase perfecto para que el italiano se enfrentara Bush, pero el paral derecho le negó la oportunidad de su octavo gol de la temporada.
Giovinco no se quería ir con la manos vacías e insistía una y otra vez sobre el arco de Bush, ya los 64 soltó un disparo rasante que se fue por el costado izquierdo de Montreal, que ya no sentí lo duro de las arremetidas, sino lo tupido que le llovían balones sobre su área.
Resintiendo un poco de fatiga por la impetuosidad de su mejor momento ofensivo, Toronto bajó un poco de ritmo a su juego, algo que aprovechó Montreal para acercarse un par de veces a la porteria de Konopka, pero sin generar un real peligro.
A los 80 un pase de Bradley para Giovinco que se llevaba la marca, al recorte llegó Soumare que le cometió falta, fue decretado el tiro a doce pasos y de esa manera Giovinco anotó su octavo gol de la temporada para poner los cartones 3-1. El resto sólo fue trámite hasta el pitazo final, y de esa manera Toronto se repuso del revés sufrido el fin de semana pasada ante Nueva York City.