Nashville SC ha venido decayendo en su rendimiento en las más recientes fechas de la temporada regular de la MLS. Apenas un triunfo en sus últimas cinco presentaciones, por lo cual era esencial volver a sumar de a 3 puntos en casa y evitar que los lideres de la Conferencia Oeste aumentan la brecha en la tabla de posiciones.
Nashville venció a Montreal guiado por un zapatazo de Alex Muyl
El conjunto de Tennessee tenía urgencia de volver a ganar y lo consiguió a pesar de una pifia de su arquero.
La consigna no era fácil ya que enfrente tenían al sorpresivo sublíder de la Conferencia Este, el CF Montreal. La contienda terminó siendo cerrada, pero el club de Tennessee logró salir avante con un 2-1 a su favor.
La escuadra local se puso en ventaja a pesar del rígido parado en la estructura de los canadienses mediante un cambio de frente del arquero Joe Willis a la banda derecha. Alex Muyl, carrilero por la banda diestra, aprovechó que su marcador fue techado para controlar el esférico con el pecho y realizar una diagonal rumbo al área. Una vez en ella, Muyl se hizo del espacio suficiente para sacar un zapatazo con destino de gol a segundo poste.
Al arranque de la parte complementaria, Nashville dobló su ventaja y parecía se encaminaban a una cómoda victoria.
CJ Sapong y Hany Mukhtar quedaron en un dos contra dos en tres cuartos de cancha. La jugada fue un tanto atrabancada para que se diera la conexión entre los delanteros de amarillo, pero una vez que Sapong pudo quedarse con la posesión, llegó a línea de fondo mientras Mukhtar picaba al espacio. CJ le sirvió en bandeja de plata al alemán para firmarla.
Sin embargo, el Impact contestó casi de inmediato. Kamal Miller envió un centro desde el costado izquierdo que venia con facilidad para que Willis lo interceptara en los linderos del área chica a media altura. Pero el portero se equivocó y termino rebotándole el balón a Kei Kamara que llegaba justamente buscando una pifia de esas características.
Para fortuna de Willis, el error solo quedo en la anécdota ya que a final de cuentas los canadienses no consiguieron emparejar los cartones.