New York Red Bulls salió a jugar en cancha del colero general en el norte de California, sabiendo que Atlanta United había ganado su respectivo duelo por la tarde, por lo que no podían darse el lujo de dejar ir puntos para mantenerse palmo a palmo en la batalla por terminar como superlíder y por consecuencia de la conquista del Supporters’ Shield.
New York Red Bulls golea a Quakes y se aferra a arrebatarle el súperliderato al Atlanta del Tata
Los taurinos le pasaron por encima al colero general San José, y se mantuvieron a un solo punto del club de Georgia en la feroz batalla por ser superlíder.
Los taurinos no batallaron mucho para golear 3-1 a San José Earthquakes, en menos de una hora de partido, ya habían marcado los tres goles y no hubo necesidad de forzar la máquina neoyorquina.
Alex Muyl abrió el marcador, en una jugada en la que fue clave la participación del panameño Michael Murillo.
Luego vino el goleador histórico del club neoyorquino para doblar la ventaja, en una jugada en la que el gol se le negó de cabeza, pero la redonda se reencontró con Bradley Wright-Phillips, y continuaron su romance para que el balón terminara meciéndose en la red.
En el quinto minuto de la segunda parte, Aaron Long se encargó se anotar el tercero de la noche en un tiro de esquina en el que Tim Parker prolongó con un vistoso taquito.
Lo más interesante de los locales, fue la entrada como sustituto de Chris Wondolowski ya con el marcador 0-3. Wondolowski entro estando a tres goles de ser el máximo goleador en la historia de la liga en temporada regular. Wondo no desperdició sus minutos en la cancha y convirtió su tanto número 144 en la MLS rematando de cabeza un servicio de tiro libre.
Con ese gol, se pone a solo uno del récord que ostenta Landon Donovan. Y además, por novena temporada consecutiva, alcanzó dobles dígitos en el departamento de goles, un récord que le pertenece y al que le sigue sumando.
NYRB se mantuvo tan solo un punto por detrás de Atlanta, y siguen esperando el tropezón de los dirigidos por el ‘Tata’ Martino para apoderarse de la posición de honor.