Mi reino por una copa. Es el mantra shakespeareano de la comunidad que rodea a New York Red Bulls. La explicación está detrás de los 22 años sin levantar un trofeo de ese tipo que tiene una de las instituciones que más anima a la MLS.
New York Red Bulls y el sueño de levantar una copa
El equipo taurino nunca ha visto a un capitán levantar un trofeo. La US Open Cup es una oportunidad para hacerlo.
El miércoles será una nueva oportunidad para el club neoyorquino cuando enfrente a Sporting Kansas City en la final de la US Open Cup. Será la segunda final por eso torneo en su historia. En 2003 cayó 1-0 en casa contra Chicago Fire. En la MLS fue finalista en 2008, pero fue derrotado por Columbus Crew.
Pese al historial negativo, los Red Bulls han tenido un relativo éxito en los últimos cinco años. Han ganado dos veces la temporada regular, un esfuerzo que es reconocido con el trofeo llamado Supporters’ Shield, y han sido el mejor equipo de la Conferencia del Este en 2015 y 2016. Sin embargo, esos logros no tiene la imagen del capitán del equipo levantando una copa o los jugadores dando la vuelta olímpica. No tienen ceremonia.
Todo pasa por ahí para aficionados y jugadores. La imagen del trofeo y el grito de campeón.
“Para mí en lo personal, que crecí como aficionado de MetroStars, he sido un aficionado frustrado, quiero ganar esta copa por el club, los hinchas, por mí”, dijo el arquero Ryan Meara, el arquero designado durante el torneo.
El técnico Jesse Marsch cree que tiene las herramientas para conseguir el ansiado trofeo.
“Es un grupo que sabe lucirse en estos momentos”, dijo Marsch. “Creo que los jugadores han disfrutado el proceso de llegar acá, y trabajamos para llegar a estas instancias”.
La hora de cambiar el destino llegó para Red Bulls.