Por Juan Mesa / Especial para FútbolMLS.com
NY Red Bulls urge de refuerzos, ¿Volverán a invertir al estilo Henry?
El técnico Jesse Marsch habló de conseguir refuerzos tras perder el derbi con NYCFC. Un vistazo a las posiciones que necesitan cubrir los taurinos.
Si los marineros medievales soñaban con gritar “tierra, tierra” ante la incertidumbre, los hinchas de New York Red Bulls usan “refuerzos, refuerzos” con el mismo fin. El equipo está lejos de ser aquel que dominó la Conferencia del Este en las últimas dos temporadas. La mayor prueba fue la presentación contra New York City FC el sábado, que terminó con la primera derrota de local de los taurinos en el derbi del Hudson.
Los Red Bulls evidencian falta de talento, que el propio Jesse Marsch reconoció al final del partido. El director técnico habló de la llegada de dos jugadores al plantel. Estos vendrían de otras ligas, para posiciones ofensivas.
¿Es eso lo que en realidad necesitan los Red Bulls? ¿Es suficiente con dos jugadores?
Uno de los errores de los Red Bulls en la temporada 2017 es que se olvidaron de los rivales. Mientras equipos como Toronto FC, Chicago Fire, NYCFC y Atlanta United, por nombrar algunos, armaron planteles profundos, experimentados y balanceados, los Red Bulls optaron por ascender hombres de las fuerzas básicas o contratar jugadores que apenas despegan como el lateral panameño Amir Murillo, de 21 años. Y además dejaron ir al capitán Dax McCarty, quizá la decisión más controversial. La anemia ofensiva no es por falta de delanteros porque al fin de cuentas Bradley Wright-Phillips tiene ocho goles en el año. El problema pasa por la generación del fútbol y la falta de músculo en el mediocampo.
Al viejo “Metro” le falta un volante defensivo. Es una urgencia que tienen desde antes que McCarty fuera enviado al Chicago Fire. Felipe, Tyler Adams, Sean Davis y el mismo Sacha Kljestan son volantes mixtos, el tradicional “8”, jugadores de dos áreas, pero sin la misión específica de destruir, hacer coberturas a los laterales, mimetizarse como un tercer defensa central. McCarty no es el mejor de la MLS en esa posición, pero se las ingenia para cumplir y destacarse. El “Colorado” debió ser reemplazado por un pitbull mas nunca por un Red Bull sin refrigeración.
Una de las mayores víctimas de la salida de McCarty es Kljestan. El nuevo capitán de Red Bulls solía sumarse a zonas de ataque porque tenía los pases largos del “Colorado”. De esa manera rompían las líneas al rival, y quedaban a un pase de Wright-Phillips en posición anotadora una vez la pelota llegaba a los pies de Kljestan.
Si los Red Bulls logran traer un volante destructor, el paquete debe venir con un volante netamente ofensivo, un driblador, un “10”. Kljestan y Felipe —asumiendo que Marsch nunca los sentará— jugarían adelante del pitbull y atrás del "talentoso". Sería menos recorrido para Kljestan a la hora de construir fútbol, y se aprovecharía su visión. El driblador sería la conexión con BWP, pero también el falso nueve. Pueden tener un diamante con dos delanteros –sí, Gonzalo Verón es uno de ellos— o jugar con dos volantes ofensivos y Wright-Phillips.
¿El problema? Ese “10” debe ser una joya del fútbol, alguien como Sebastian Giovinco o al menos como Diego Valeri. Es difícil que un jugador así llegue a Red Bulls debido al modelo económico que aplican desde hace dos años, algo que ocurre con otros equipos de Red Bull en el mundo. Ellos apuestan por descubrir talentos y terminar su desarrollo. La diferencia entre Europa y MLS son las limitaciones salariales. Red Bull Leipzig se da el lujo de llenar la plantilla con prospectos de 20 años como el portugués Bruma por el que acaba de pagar más de $12 millones. Los alemanes compiten por talento privilegiado en toda la UEFA. En la MLS las cosas son a otro precio, se requieren más trucos.
Los Red Bulls tienen derecho a buscar la recuperación de la inversión en la cantera, pero deben balancear ese primer equipo que es la cara del club ante la afición y los patrocinadores. Nadie está pidiendo un Thierry Henry, pero hay otros nombres que pueden generar ilusión y fútbol. Lo último es lo más importante.
Addenda: Los Red Bulls también necesitan un defensa central que entregue bien la pelota.