De la mano del Tata, Atlanta United es campeón de la MLS

ATLANTA, Georgia -- Ante 73.019 espectadores (cifra récord de público para una final de la liga norteamericana), Atlanta United derrotó a Portland Timbers por 2-0 y se consagró por primera vez en su breve historia como campeón de la Major League Soccer.

Con tantos de Josef Martínez y Franco Escobar, el equipo de Gerardo Martino fue quirúrgico al aprovechar ocasiones claras que le abrieron el camino para alzar la MLS Cup frente a un conjunto visitante bien parado en la cancha, y que contó con oportunidades para descontar diferencias, aunque en el balance final del partido Atlanta United fue más y terminó celebrando el título con justicia.

Desde su incepción en 2017, Atlanta United FC ha intentado convertirse en la locomotora que impulsa el expreso de la 'MLS 3.0'. Todo fue perfecto en la antesala del partido final, con una emocionante presentación del compromiso ante una multitud enfervorizada.

El segundo plato fue la cándida interpretación del himno estadounidense a cargo de Malea Emma -la niña que saltó a la fama por emocionar con su temperamental actuación a Zlatan Ibrahimovic-, y el postre se dio cuando el encuentro se puso en marcha.

Atlanta United apeló a la fórmula del éxito más reciente, y arrancó el partido con un 5-3-2 con el que buscó poner en aprietos a un Portland bien parado. Los hombres de Gerardo Martino -concientes de que estaban obligados a buscar la victoria desde el inicio- acumularon a sus figuras ofensivas más importantes como Miguel Almirón, Josef Martínez y Julian Gressel en las cercanías del área de 'los Leñadores' y buscaron por activa y pasiva doblegar a la defensa y al arquero de Portland.

Pese a que en líneas generales primó el buen fútbol en la primera parte ambos equipos se quejaron de pretendidas faltas. La más notable tuvo como protagonista a Martínez, quien reclamó un penal que no fue convalidado por el VAR.

Poco después el portero Jeff Attinella desvió al córner un gran remate de media chilena de Almirón, que por poco logra el cometido de abrir el marcador.

El primer gol de la noche fue fruto de la presión voraz de Atlanta y de un error en la defensa de los Timbers -originado por Zarek Valentin, que no despejó correctamente un balón que terminó siendo fatal para los intereses de Portland-. El tanto fue marcado por Josef Martínez (¿Quién más?) en el minuto 39.

El cuadro visitante reaccionó de manera inmediata, y solo una gran atajada de Brad Guzan a un disparo de Jeremy Ebobisse evitó que los primeros 45 minutos finalizaran igualados. El delantero cayó tras esa jugada y quedó sentido en su hombro derecho.

El conjunto entrenado por Giovanni Savarese comenzó la segunda parte con un talante más ofensivo. En los primeros minutos del complemento el juego de Portland Timbers generó la sensación de ser capaz de lograr la igualdad.

El gran trabajo de Diego Chará en la mitad de la cancha rompió varios intentos de armado de jugadas de parte de Atlanta y propició el arranque de jugadas ofensivas para su escuadra.

Pero en el mejor momento de Portland en el partido, Atlanta volvió a sorprender: Franco Escobar conectó por banda derecha y centro lanzado con profundidad desde la derecha, en un movimiento no defendido por la última línea de la visita, y marcó el 2-0 en el 54'.

Un par de modificaciones ofensivas (Lucas Melano por Ebobisse, y Dairon Asprilla por Andy Polo) volvieron a dar envión a los Timbers, que volvieron a merodear las inediaciones del arco de Atlanta.

El paso de los minutos fue cercenando las esperanzas de Portland Timbers. Para Atlanta, en cambio, el reloj sirvió para dar llegada en horario y con puntualidad meridiana al tren expreso que trajo a la ciudad es esperado título que desde hace muchos años le era esquivo.

Atlanta United FC es el nuevo rey de la MLS. En 24 meses Gerardo Martino, la directiva del club rojinegro y su plantel llevaron al equipo de la novatez absoluta a forjar un equipo que, por muchos motivos, quedará en la historia. Lo que el entrenador argentino y sus hombres consiguieron es único, probablemente irrepetible en esta misma medida.

¡Salud, Atlanta! El equipo dejó una huella que será transitada por otros de aquí en adelante. La impronta del equipo probablemente haya cambiado a la Major League Soccer para siempre.