Ambos equipos están en este momento justo por debajo de la línea roja que divide a los equipos que están en posiciones de postemporada de aquellos que no alcanzarán los Playoffs cuando la temporada regular finalice en octubre.
¿Peligran las opciones de Playoffs para New England Revolution y D.C. United?
El irregular comienzo de temporada de los equipos de Jay Heaps y Ben Olsen requiere mejoras en lo inmediato.
Todavía quedan muchas semanas de competición, es verdad. Pero la MLS ya ha disputado casi un tercio de su calendario y la realidad de D.C. United y New England Revolution no es demasiado esperanzadora. Más que por los puntos acumulados por la forma en la que ambos equipos han jugado hasta ahora.
DCU y los Revs tienen más de un punto en común. Representan a grandes mercados deportivos en Estados Unidos, sus técnicos tienen casi 40 años -y ciertas similitudes en la concepción del juego-, y ambos equipos (pese a tener algunos jugadores destacados) parecen ser incapaces de poder plasmar su calidad en la cancha de manera definitva. ¿Peligran sus opciones de clasificar a los Playoffs?
Ningún equipo jugó hasta ahora más partidos que New England Revolution en la Conferencia Este en 2016. Nueva Inglaterra acumula 11 encuentros, en los cuales pudo sumar 10 puntos. Una cosecha pobre, aunque quizás nadie -ni siquiera los mismos integrantes del equipo- esperaban una campaña fulgurante.
La polémica no renovación de Jermaine Jones -quien en Colorado Rapids no para de enlazar buenos partidos- pudo haber sido la primera señal de que el Revolution buscaría iniciar un año de reconstrucción o de reformulación tras la salida del integrante de la selección de Estados Unidos.
Pero la performance de la franquicia de las afueras de Boston tampoco llega a estar a la altura de un plantel en proceso de renovación. Una victoria como local (ante New York Red Bulls, el 1 de abril), siete empates y tres derrotas (la más reciente el pasado fin de semana por 4-2 en el StubHub Center, frente a LA Galaxy) grafica bastante bien la situación del equipo.
Lo que preocupa más es la seguidilla de seis partidos sin victorias que los jugadores de Heaps arrastran en las últimas semanas. Una sucesión de resultados que ponen a New England Revolution en una situación en la que debe considerar al encuentro del sábado 14 de mayo en el Gillette Stadium frente a Chicago Fire (7:30 PM ET, MLS Live) casi como un duelo trascendental.
El club -consciente de lo que puede acarrear esta progresión de resultados adversos- acaba de protagonizar la que probablemente sea una de las historias del año en la MLS. A través de un comunicado anunció este jueves la contratación del delantero Kei Kamara, a quien Columbus Crew puso en el mercado luego de sus resonantes declaraciones en contra de Federico Higuaín, enganche de la franquicia del estado de Ohio.
¿Jugará Kamara el partido frente al Fire? ¿Puede el de Sierra Leona reavivar el fuego de un plantel que cuenta con buenos jugadores, como Diego Fagúndez, Lee Nguyen o Kelyn Rowe?
Salvo por al cimbronazo que puede provocar en New England la llegada de Kamara, el panorama en el equipo de la capital de Estados Unidos es bastante similar. Dos victorias, cuatro derrotas, cuatro empates en los diez encuentros que ha disputado hasta el momento.
El United todavía se lame las heridas de la dolorosa derrota frente a New York City FC del pasado domingo, pero no puede distraerse demasiado. Este viernes (7 PM ET, UniMás) recibe en el RFK Stadium a los Red Bulls, su máximo rival histórico.
La combinación del visible repunte del equipo de Nueva Jersey y las malas actuaciones de DCU como local podrían comenzar a poner en serios apuros al plantel de un Ben Olsen que -al menos en público- mantiene la calma. En casa el cuadro de la camiseta negra y roja consiguió en 2016 dos triunfos, un empate y tres derrotas.
En 2014 y 2015 D.C. United consiguió 11 victorias como local que le permitieron clasificar a los Playoffs en las últimas dos temporadas. Para igualar ese récord en 2016 la franquicia no puede empatar o perder en el RFK en más de dos ocasiones desde ahora y hasta el final de la temporada regular. O -en su defecto- tiene que comenzar a sumar de a tres puntos en sus próximas visitas. Un panorama sombrío teniendo en cuenta sus últimas actuaciones.
Pese a que el club de la ciudad de Washington presenta un cuadro parecido al actual desde el inicio de este curso el técnico Olsen no parece urgido por dar un golpe sobre la mesa y hacer cambios importantes en su grupo de jugadores. En parte porque la construcción del futuro ‘estadio específico’ impide al conjunto hacer grandes inversiones en el plantel. Y -en gran medida- porque el jefe del banquillo sigue creyendo en sus efectivos.
Futbolistas como Steve Birnbaum, Sean Franklin, Patrick Nyarko o Fabián Espíndola son prácticamente imposibles de reemplazar en la actual situación deportiva y financiera del club. Mientras jugadores como Luciano Acosta buscan hacerse un lugar estable dentro del XI titular.
En una operación que parece no ser una solución de efecto inmediato para los males del equipo D.C. United acaba de anunciar la contratación del delantero Alhaji Kamara, nacido en Sierra Leona. El goleador de 22 años estuvo impedido de jugar en los últimos meses en el fútbol de Suecia, donde se le detectó una condición coronaria congénita. Especialistas de la MLS volvieron a examinarlo y dieron recientemente el visto bueno para su fichaje.