Philadelphia Union continúa con su paso perfecto en casa tras derrotar 2-0 al New York City FC en el Talen Energy Stadium.
Philadelphia Union venció 2-0 a New York City FC que ahondó su crisis de resultados
Con goles de Chris Pontius y CJ Sapong, el Union conquistó su tercer triunfo en casa mientras que NYCFC sigue en picada.
Dos goles en 41 minutos fueron suficientes para que el Union consiguiera tres puntos más y se mantenga en la parte alta de la Conferencia Este y NYCFC siga en picada.
Partido con fácil transición de área a área en la primera mitad, muy poco pudieron contener los mediocampos de ambos cuadros. Philadelphia tocó la puerta con cabezazos de Keegan Rosenberry y Chris Pontius, mientras que lo mejor de lo neoyorquinos vino con remates de media distancia.
NYCFC no gana desde la jornada inaugural, y el sábado quedo claro que andan mal y de malas, ni la fortuna les acompaña en un encuentro que por momentos estaba para cualquiera.
Su goleador David Villa, quien ha sido lo más destacado del equipo, estuvo a centímetros de abrir el marcador con un remate de primera intención a servicio rasante de Steven Mendoza, pero el travesaño y el bote posterior del esférico no le favorecieron al “Guaje”. En la siguiente jugada, Philly tomó la ventaja.
Corría el minuto 26, Tranquillo Barnetta recogió un balón dividido en el área de los Citizens, y le sirvió un regalito a Pontius para que en el área chica solo tuviera que empujar el esférico al fondo del arco.
Al cierre de los primeros 45 minutos, nuevamente algo de suerte le sonrió al Union, y aumentaron su ventaja. CJ Sapong peleó un balón aéreo en el área neoyorquina, término por servirle de poste a Sebastien Le Toux que se encontraba en las afueras del área. El francés remató descompuesto, pero el instinto goleador de Sapong le hizo meter el pie para darle la dirección adecuada a la trayectoria del balón y poner el segundo en el tanteador.
Villa, que la semana pasada marcó un doblete, tuvo un par de chances más tanto de cabeza como con el pie, pero el gol no llegó. Incluso en la recta final del encuentro, la frustración alcanzó al español, quien tiró una barrida innecesaria que le costó la amonestación.