Estamos a menos de una semana de que se juegue la final del torneo más antiguo del continente en su edición 2018. Partido en el cual se enfrentaran el Houston Dynamo y Philadelphia Union, una final inédita entre dos clubes que nunca han tenido el honor de levantar el trofeo de la US Open Cup.
¿Quién salva la temporada con la final de la Copa Abierta? ¿Houston Dynamo o Philadelphia Union?
Los dos tienen ante sí la posibilidad de ganar por primera vez la US Open Cup, y de paso consolidar los procesos de sus actuales DTs o de lo contrario, fracasar.
¿Cuál de los dos tiene que jugarse el todo por el todo en esta final para salvar la temporada?
La respuesta fácil, es Houston Dynamo.
El equipo texano marcha noveno de la Conferencia Oeste con apenas 31 puntos, está a 13 puntos de Seattle Sounders que actualmente ocupa el último puesto de la conferencia con boleto a Playoffs, el conjunto naranja ha sido una decepción tras haber llegado a la final de Conferencia el año pasado, y hasta el proceso de Wilmer Cabrera al frente ha sido puesto en tela de juicio.
Houston difícilmente clasificara a la liguilla. Pero además, si realmente el proceso de Cabrera está en peligro, dejar ir el trofeo, que por si fuera poco se disputara a partido único en casa del Dynamo, supondría un posible último clavo en el destino del colombiano como estratega de los naranjas.
El Dynamo sigue siendo un equipo balanceado, con una ofensiva dinámica en la que destacan los hondureños Alberth Elis y Romell Quioto, así como el ‘9’ que hizo olvidar al ‘Cubo’ Torres, Mauro Manotas. Acompañado al tridente de los naranjas se encuentran gente confiable como Tomas Martínez y Darwin Ceren. Y atrás tipos como Alejandro Fuenmayor y DaMarcus Beasley.
El problema primordial de Houston, sigue siendo al igual que el año pasado, su vulnerabilidad como visitante, donde son incapaces de imponer siquiera la mitad del juego que suelen hacer en casa, y mucho menos son capaces de sacar resultados positivos.
No es casualidad que a la final de la Copa Abierta llegaron con un camino en el que siempre tuvieron la fortuna de jugar como local. Y lo harán de nuevo en la gran final, no hay excusa que valga, porque de no ganarla, solo un milagro los haría salvar la mediocre campaña.
La respuesta compleja, es Philadelphia Union.
El equipo de Philly sigue sorprendiendo desde hace ya varias jornadas. En la muy dura Conferencia Este, y contra todo pronóstico, se siguen aferrando a un puesto de clasificación a Playoffs. Son quintos del Este con 43 puntos, y recién el miércoles, dieron otro golpe de autoridad al derrotar a domicilio a Seattle Sounders que ostentaba una marca histórica para ellos de nueve triunfos al hilo.
El proceso de Jim Curtin, que viene desde que tomara las riendas como interino a mitad de la temporada 2014, está dando frutos importantes con una plantilla limitada y sin los jugadores de renombre que otros equipos si tienen en sus filas.
Podría decirse que de asegurar el boleto a Playoffs y estando ubicado en la final de la US Open Cup, su año es más que bueno. Pero, es aquí donde entra el contexto histórico y se vuelve complejo el tema, y por lo cual, ganarla si le salvaría la campaña al Union.
Ganar se vuelve imperativo para Philly por un par de cuestiones. Bajo el mando de Curtin, Philadelphia disputó las finales de Copa en 2014 y 2015. Ambas en casa, y las dos las termino perdiendo, primero en tiempos extras ante Seattle Sounders, y luego en penaltis ante Spoting Kansas City.
Es decir, de subcampeonatos no puede seguir viviendo, ya no son un éxito cuando llegas por tercera vez y además perdiste las dos anteriores en casa.
Y jugando a las especulaciones, tanto Montreal como DC United pueden remontar y dejar fuera de la fiesta grande a Philly. Así que lo único que le quedaría en retrospectiva, es este torneo.
El proceso de Curtin tiene ante sí una importante forma de consolidarse o de lo contrario, seguir en las sombras, desapercibido y hasta desabrido. Además, a diferencia de Houston, Philly no tiene ningún trofeo oficial en sus vitrinas.
Y si Cabrera está en la cuerda floja dependiendo de este resultado, tras cuatro años en el cargo del Union, quizás el de Curtin también podría estarlo si no gana.
¿A usted quién le parece que este más obligado, quién tiene más que perder?