San Jose Earthquakes vence 2-1 a Real Salt Lake y mantiene esperanzas de Playoffs

San Jose Earthquakes venció 2-1 al Real Salt Lake en el Avaya Stadium para mantener con pinzas sus escasas posibilidades de alcanzar puestos de Playoffs en la Conferencia del Oeste.

Los dos llegaban con rachas negativas, los locales con siete partidos sin triunfos y los visitantes con cuatro sin victorias. La urgencia era para los Quakes para mantenerse con chances de meterse a los Playoffs, a diferencia de los Monarcas que están sólidos entre los primeros cuatro del Oeste.

Ninguno de los dos equipos decidió a ser agresivo desmedidamente, pero la transición del encuentro en los primeros 45 minutos regaló dos jugadas que valieron el boleto. La primera con un atajadon de Nick Rimando a un remate a quemaropa de su compañero de selección estadounidense, Chris Wondolowski.

La segunda jugada destacada terminó en el gol que le dio la ventaja momentánea para los Quakes al minuto 34. Simon Dawkins y Wondolowski tiraron una pared con recorridos a los espacios en tres cuartos de cancha a base de taquitos. La vistosa pared término con un disparo de media distancia de Dawkins que venció la estirada de Rimando.

El gusto no le duro mucho al cuadro de la bahía; con muy poco y tan solo seis minutos después, Salt Lake empató. En un balón parado que fue enviado al montón de jugadores en el área, los defensores de San Jose fallaron en sus intentos por despejar. Justen Glad metió el pie, el balón dio en el travesaño, y el rebote le pego en la espalda al guardameta David Bingham, quien para su poca fortuna convirtió el autogol.

Bingham lavó su totalmente accidental error con una atajada de reacción digna del mismo Rimando, en una palomita de Joao Plata en el inicio de la segunda parte. Jugada que resultó clave para cuando los Quakes no tuvieran que meter toda la carne al asador con mucho tiempo por jugarse.

Con poco menos de 20 minutos por jugarse, Earthquakes utilizó el balón parado para su beneficio y le regresó la ventaja. El servicio fue justo al corazón del área, donde en el duelo individual Fatai Alashe le ganó el cabezazo a Glad. Rimando voló y le metió un manotazo al remate pero no con la fuerza y dirección adecuada como para evitar el gol.

Por el momento, los Quakes se aferran al tipo de esperanza que para muchos es lo último que muere. Mientras que Salt Lake simplemente prolongó para otra fecha lo que se antoja como una inminente clasificación que incluso podría eventualmente darse por una combinación de resultados que ni siquiera incluya un triunfo propio.