Portland Timbers tenía servido en bandeja de plata el poder sumar de a tres y que su posición dentro de los lugares que otorgan boleto a los Playoffs en la Conferencia Oeste dejara de pender de un hilo, ya que recibían en su fortaleza al penúltimo lugar general y que además es de los peores visitantes, Colorado Rapids.
Sebastián Blanco le sirve en bandeja de plata la victoria a Portland Timbers ante Colorado Rapids
En un encuentro de goles anulados y decisiones del VAR, los desbordes y soberbios pases de gol del argentino a Ebobisse y Valeri fueron la clave.
Por lo cual, el cuadro dirigido por el venezolano Giovanni Savarese estaba obligado a buscar el resultado sí o sí, no había lugar para dejar escapar ni uno solo. Y lo consiguieron con un 2-0, que si bien estaba servido en bandeja de plata, Sebastián Blanco se encargó de que los leñadores se comieran el banquete con cuchara de oro.
El argentino fue sin lugar a dudas la clave para abrir la defensa de un Rapids que evidentemente le cedió toda la iniciativa a los locales.
Blanco le puso tres cuartos de gol a Jeremy Ebobisse para abrir el marcador justo antes del medio tiempo con un desborde por derecha. Un gol que evitó la frustración para los Timbers a quienes para ese momento ya les habían anulado dos goles por milimétricos fueras de lugar.
El primero de esos goles anulados, había sido precisamente a Ebobisse. Curiosamente, el segundo no le fue concedido a Diego Valeri, quien igualmente luego marcaría un gol que si contaría.
Para sellar la victoria, Blanco desbordó por izquierda, y le sirvió por lo menos medio gol a su compatriota Valeri, para que de cabeza anotara el segundo de la noche para los leñadores.
Cabe señalar, que si bien las primeras dos decisiones algo controversiales del partido no le favorecieron en los goles anulados a los Timbers, cuando aún estaban arriba por un solo gol, el árbitro marcó un penalti a favor de los visitantes. Decisión que fue revertida gracias al VAR.
Con los valiosos tres puntos, Portland puede respirar un poco más tranquilo, al sacarle tres unidades de ventaja a Seattle Sounders y cuatro a Vancouver Whitecaps – sus históricos archirrivales, que pelean palmo a palmo con ellos por invitaciones a la fiesta grande de la MLS.