Una victoria siempre es una victoria. Pero la que consiguió Montréal Impact el martes por la noche frente a Toronto FC es de esas que dejan un sabor agridulce. De estar casi durante los 70 primeros minutos de juego al frente del marcador -llegó a estar 3-0- los dirigidos por Mauro Biello finalizaron con un triunfo por 3-2 en el partido de ida de la Final de la Conferencia Este, que se jugó frente a 61.000 espectadores en el Estadio Olímpico de Montreal.
Sentimientos encontrados en Montréal Impact tras la victoria por 3-2 ante Toronto FC
Algunos jugadores lamentaron los dos goles de TFC, que complican las opciones del club del equipo de la provincia de Quebec de cara a la revancha.
De la euforia a la preocupación. Casi sin escalas. El vestuario del Impact asumió lo mejor que pudo la decepción que generaron los dos goles que dieron vida a los visitantes en el clásico canadiense.
“Es un poco deprimente”, dijo Dominic Oduro -autor del primer gol de la noche- tras el encuentro. “Ganamos el partido pero lo sentimos como una derrota por la situación que se genera con los goles de visitante”, señaló el atacante nacido en Ghana. “Esto es lo que es. Es un partido, estas cosas pasan”, se consoló. “Tenemos que concentrarnos y darles lo mismo que ellos nos dieron. Tenemos que salir y competir”, se animó Oduro de cara a la revancha, que se jugará en el BMO Field de Toronto el 30 de noviembre. “Si queremos ganar la Copa MLS tenemos que demostrar que podemos conseguir resultados fuera de casa, y eso es exactamente lo que debemos hacer en Toronto”.
Los dos tantos que el conjunto escarlata consiguió en la última parte del encuentro significan que si en ese partido de revancha TFC consigue ganar por 1-0 o 2-1 logrará clasificar al encuentro por la Copa MLS. En cambio, un empate -cualquiera sea el marcador- dará a Montréal Impact el pasaporte a la final de la liga.
Pese a la desazón generada por el resultado de la primera Final de Conferencia en el conjunto negriazul no todos coincidieron con las apreciaciones de Oduro. “Esto se siente como una victoria”, explicó el arquero Evan Bush. “Ganamos el partido, así que se siente como una victoria”, agregó.
“Entiendo lo que [Oduro] quiere decir”, argumentó Bush. “Obviamente, un 3-0 hubiera sido un escenario ideal, pero si nos hubieran preguntado al comienzo del día si hubiéramos aceptado ir a jugar a Toronto con esta ventaja lo hubiéramos aceptado de inmediato”, razonó el guardametas del equipo de la provincia de Quebec. “Estamos en una posición en la que ellos todavía tienen que derrotarnos en Toronto. Cualquier ventaja es una ventaja apreciable en este momento”.
Didier Drogba -que anunció que el del martes fue su último partido en Montreal- expresó que entendía la variedad de sensaciones. “La botella está medio llena o medio vacío, dependiendo de cómo lo veas”, dijo el veterano delantero marfileño, que participó de los últimos 20 minutos de juego. “Creo que lo puedes ver como una decepción, porque concedimos dos goles y dijimos que no debíamos permitirlo”, comentó. “Y la manera en la que nos hicieron esos goles… Creo que podríamos haberlos evitado”, analizó Drogba. “Lo positivo es que anotamos tres goles y ganamos este partido”.
“Todavía quedan 90 minutos de juego y un montón de cosas pasarán durante esos 90 minutos”, finalizó el jugador franquicia. “Espero que al final de ese partido podamos estar contentos”.