LA Galaxy amaneció el pasado lunes en el ultimo lugar general de entre 29 clubes que participan actualmente en la MLS. Un lugar indigno para cualquiera, pero más si eres el conjunto con más títulos de MLS Cup en la historia, al que más se le exige, y simplemente el más grande de la liga por varios parámetros.
Sin presidente y sin Chicharito, Galaxy sale de la mala racha con garra charrúa
El conjunto angelino llegaba en crisis a su visita a Real Salt Lake, y entre el uruguayo Gastón Brugman y el mexicoamericano Memo Rodríguez, le dieron oxigeno su director técnico.
La situación fue tan insostenible, que la dirigencia angelina decidió cortar de su puesto Chris Klein, quien fungía como presidente de la institución galáctica desde 2013. Ostentando ese puesto, Galaxy levantó su quinta MLS Cup en 2014.
Se especulaba que el director técnico, Greg Vanney, también estaba seriamente en la cuerda floja. Independientemente de que fue ratificado en su puesto, evidentemente los resultados no están respaldando su proyecto actualmente.
Y por si fuera poco, había que encarar una doble jornada, empezando por la visita a Real Salt Lake. Y además, había que hacerlo sin su referente al frente, Javier Hernández. Esto debido a que Chicharito se fue expulsado en los minutos finales de la derrota ante Charlotte el sábado pasado.
La racha del Galaxy no era tampoco nada alentadora. Venían de perder tres duelos al hilo. Cayeron 0-2 en Columbus, goleados en DC por 0-3, y por la mínima en casa ante Charlotte. Solo derrotas y ni siquiera un gol anotado.
Los alicaídos galácticos se presentaban ante el club de Utah con su presidente recién desechado, sin su goleador mexicano, en mala racha, sin gol, y últimos generales. En crisis por donde se le vea.
Sin embargo, con muchísimo amor propio empujado con algo de garra charrúa y sangre mexicoamericana, los dirigidos por Vanney sacaron a flote el barco angelino.
Gastón Brugman rompió la sequia de gol mediante una pena máxima previo a que terminara la primera parte. Con el gol del centrocampista uruguayo, Galaxy se fue ganando al vestidor.
La adversidad parecía apoderarse nuevamente de la situación, ya que Salt Lake le dio vuelta al marcador en el primer cuarto de hora de la parte complementaria. Pablo Ruiz clavo un tiro libre para poner el 2-1 y todo indicaba que los visitantes se vendrían abajo.
Pero Galaxy mostró su mística de quipo grande. Y en cuestión de un par de minutos de lucidez, logran remontar y darle una cucharada de su propia medicina a los Monarcas.
El empate momentáneo lo consiguió Memo Rodríguez con un golazo. El volante con descendencia mexicana sacó un gran disparo de media distancia que se clavó cerca del ángulo superior.
Posteriormente, con una espectacular jugada tejida colectivamente, Tyler Boyd firmó el contragolpe con el tercer y definitivo tanto de los angelinos con el cual vencieron por 3-2 a RSL. Oxigeno puro para todos en la organización galáctica.
Por cierto, Galaxy y Real Salt Lake se volverán a ver las caras en una semana en duelo por los cuartos de final de la Copa Abierta de los Estados Unidos.