La temporada es larga, pero LAFC llegaba al sábado por la noche con la necesidad de sumar puntos y comenzar una racha que eventualmente los catapulte a la parte alta de la tabla y así lo hicieron al vencer 0-1 al Real Salt Lake.
¡Genio! Soberbio ‘taquito’ de Carlos Vela le abrió la puerta a LAFC para salir victorioso
La genialidad del mexicano fue aprovechada por el colombiano Eddie Segura y el ecuatoriano José Cifuentes en la visita de los angelinos a Salt Lake.
LAFC no fue espectacular y Carlos Vela tuvo que encontrarse con socios inesperados para poder definir el duelo, pero el objetivo de ganar se cumplió para los dirigidos por Bob Bradley. La escuadra angelina venció por la mínima a los Monarcas con un tanto asistido por un defensor central y concretado por un jugador que vino desde el banquillo de suplentes.
Ambos contaron con sus hombres importantes de media cancha para adelante. Sus arsenales que constan de trientes. Carlos Vela, Diego Rossi y Eduard Atuesta, del lado angelino. Albert Rusnák, Damir Kreilach, y Rubio Rubín por parte del cuadro de Utah.
Sin embargo, pasaron largos episodios del encuentro en los que las jugadas ofensivas de importancia brillaron por su ausencia. Y los únicos destellos de cualquiera de los dos tridentes, fueron cortesía de la magia de la privilegiada zurda de Vela.
El mexicano cobro un tiro libre que se estrello en el marco de David Ochoa en los primeros minutos. Más adelante, se encontró muy solo antes múltiples defensores, haciéndole imposible la transcendencia en esas acciones.
Pero basto un adicional gesto mágico de Vela para romper el cero. El Jugador Franquicia metió un taquito en el área para habilitar a Eddie Segura. El zaguero colombiano conectó su centro con José Cifuentes. El ecuatoriano aprovecho y anotó su tercero de la campaña cuando tenía apenas dos minutos en el terreno de juego.
Si bien es cierto lo de ‘Cracklitos’ fue importante, Segura fue el hombre clave. En el gol por su lectura para sumarse por sorpresa en el tiempo y espacio adecuado, y meter un certero servicio. Y poco después, fue determinante en una jugada defensiva.
Rubín definió por sobre la humanidad del portero de LAFC, Tomás Romero. Segura replegando a velocidad, atino a barrarse justo a tiempo para despejar prácticamente sobre la línea. Dicha salvada bien podríamos darle el mismo valor que el de un gol. De no ser por Segura, Salt Lake hubiera por lo menos rescatado el empate.