Con un dominio de principio a fin y dos goles de Dominic Dwyer, uno de ellos fácilmente podría ser nominado al gol de la semana, Sporting Kansas City dio cuenta fácil 2-1 a un desconcertado Vancouver Whitecaps, que jugó todo el segundo tiempo con un hombre menos.
Sporting doblega a Vancouver de la mano de Dominic Dwyer
Un inspirado Dominic Dwyer marcó un doblete y lideró el triunfo 2-1 del Sporting sobre Vancouver.
Dwyer no sólo batió la meta de David Ousted en dos oportunidades, sino fue el que más peligro generó y estuvo a punto de aumentar la cuenta.
Vancouver se desarmó por completo apenas iniciado el encuentro cuando en un error garrafal de la defensa permitió que Dwyer se hiciera del balón y soltara un zapatazo desde cerca de la media luna para marcar el 1-0.
Eso bastó para que los locales se hicieron con el control completo del balón y de no ser por Ousted, a los 14 minutos Connor Hallisey hubiera anotado el 2-0; poco después fue Tim Melia el que le quitó el empate de las piernas a Kekuta Manneh.
Jugando con un planteamiento similar, era Kansas City el que creaba más opciones para inquietar a Ousted, quien a los 41 minutos vio su valla vulnerada por segunda vez; una triangulación entre Chance Myers, Graham Suzy y Dwyer, señalo el 2-0 transitorio.
Incapaces de controlar y recuperar el balón los visitantes se desesperaron y caían en constantes faltas, y de esa cuenta terminaron la primera parte con diez hombres ante la expulsión de Jordan Smith, luego de una falta sobre Susy.
Con el marcador en contra, un hombre menos y sin mayores opciones, parecía que Vancouver salió en el segundo tiempo más enfocado a lo que le saliera que siguiendo una táctica específica del cuerpo técnico.
Sobre la hora de juego, y con un dominio del balón del 70 por ciento, Kansas City era el dueño y señor del partido, buscando aumentar la cuenta, algo que a simple vista no parecía tan difícil, pero la carencia de definición era elocuente.
De tiro penalti Pedro Morales marcó el 2-1, y esto le dio un corto respiro al cuadro canadiense, y con un poco de garra intentaban empatar, pero las piernas sólo les alcanzaban a los visitantes para acercarse al área grande.
Kansas City buscaba el tercero y definitivo, pero el reloj no dio para más y de esa cuenta el cuadro local terminó con su segunda victoria consecutiva.