Un paseo por la mente del goleador: el lado menos conocido del artillero Josef Martínez

La de Josef Martínez es una de los mayores personalidades en el panorama actual de la MLS. El espectacular delantero venezolano está en boca de todos tras igualar el fin de semana el récord histórico de goles en una temporada de la liga norteamericana. Con 27 tantos en su haber en este momento y todavía nueve partidos de temporada regular por disputar, Martínez puede llevar su marca personal a límites muy complicados de igualar en el futuro.

Desde su llegada a América del Norte en 2017, Josef ha tomado a la Major League Soccer por asalto. Y 2018 es el año en el que -de manera definitiva- su nombre quedará inscrito en los registros grandes de esta competición. Mucho se ha hablado de su técnica, del gran respaldo que le da un Atlanta United que no para de crear ocasiones para él, y del talento con el que Gerardo Martino lo rodeó desde su arribo desde el fútbol italiano.

Pero no tanto se sabe sobre sus costumbres antes de iniciar un partido, sobre sus cábalas y su fe. A través de sus redes sociales, el club rojinegro develó un poco de ese perfil algo secreto del jugador que apunta con firmeza a ser el dueño del Botín de Oro de la MLS 2018.

El primer detalle que llama la atención es que Martínez es el último en descender del bus que lleva al plantel a los estadios. "Siempre me ha gustado ser el último", explicó. "Eso significa que me gusta ver a mis compañeros desde atrás. Siempre me ha tocado estar en el último asiento. Donde sea. Aquí, en la selección, cuando era pequeño, y siempre me tocará ahí".

Otra curiosidad del número 7 de Atlanta United es que trata de no pisar las líneas de la cancha. "Mi abuela siempre me dijo que uno tiene que levantarse con el pie derecho. Pero yo cuando comienzo un partido, comienzo con el pie izquierdo. Entonces, no se si es superstición o no, pero no me gusta pisar las rayas", reveló. "La raya es sinónimo de que entras o no entras. Entonces pisar la raya nunca me ha gustado, dentro del partido y en el entrenamiento.

El jugador de 25 años es un hombre de fe. Es frecuente verlo alzar su mirada al cielo o expresar su creencia de diversas maneras. "Antes de comenzar el partido siempre le agradezco al Señor. Porque él me dado la posibilidad de estar vivo, primero que todo", confesó. "Me da la posibilidad de estar haciendo un trabajo, de hacer lo que me gusta. Y es, más que todo, agradecerle. Eso es lo que básicamente hago".

Josef Martínez podrá hacer el gol más espectacular de la historia. Pero su manera de celebrarlo será siempre la misma: su mirada fija en la multitud que enloquece con su logro.

"Creo que ese es mi trabajo. Más allá de darlo siempre al máximo, más allá de que un delantero tiene que marcar gol, creo que ese es mi trabajo. Y me gusta. Me gusta mirar a la gente cuando se alegra", finalizó.