“Una Noche mágica en Frisco” recompensa al mejor en la cancha, según el DT Oscar Pareja

Hace una semana, los diez minutos finales le rompieron el corazón a FC Dallas, al perder un empate cantado ante Seattle Sounders en el partido de ida, y en cambio regresando al norte de Texas con una desventaja.

Sin embargo, en el Toyota Stadium el domingo por la noche, los locales se mostraron insistentes en los diez minutos finales del tiempo regular, anotando en un par de ocasiones con la eliminación en la mesa, forzando los tiempos extras y los penaltis, y finalmente alargando su temporada al eliminar a los Sounders en la semifinal de Conferencia.

“El juego le dio una recompensa al mejor equipo en el campo”, dijo el director técnico Oscar Pareja. “Esta fue una noche mágica en Frisco”.

Por más de 80 minutos, Dallas no pudo reflejar en el marcador a lo que Pareja se refirió como el mejor equipo en la cancha. Los locales crearon oportunidad tras oportunidad en prácticamente todas las formas imaginables: ganando por los costados, poniendo servicios, y generando un importante número de tiros de esquina y tiros libres. Aun así, llegaron a la recta final con un empate sin goles, que le hubiera dado la clasificación a Seattle.

Pero la historia cambió por los cambios de Pareja. Tesho Akindele, quien había ingresado en los minutos finales, parecía convertirse en el héroe al minuto 84, cuando mando un cabezazo a la red que hizo estallar a los fanáticos de los Hoops en el estadio.

Pero el ambiente en las gradas cambio rápidamente, cuando al minuto 90, Chad Marshall emparejo los cartones tras un servicio de córner por parte de Marco Pappa.

“Todos estamos pensando, ‘se acabó’. No nos han atacado. No han tenido ni una sola clara de gol. Estamos bien’”, dijo el defensor Ryan Hollingshead al describir el tanto de Akindele. “Luego ellos anotan y pensamos, ‘Nos quedan 5 minutos de temporada’. Vamos a poner todo lo que nos queda”.

El defensor Walker Zimmerman, quien también vino desde el banquillo junto con Akindele, respondió a la confianza de Pareja con un gol n el tiempo de compensación, forzando los tiempos extras – algo que ni Akindele pensó que era posible cuando ingreso al minuto 83.

Decir que los texanos estuvieron en una montaña rusa, de estar eliminados a clasificados a tiempos extras en cuestión de segundos, seria menospreciar lo sucedido.

“Cuando anotamos, pensé que íbamos a ganar. Cuando ellos anotaron, pensé que era lo peor que podía pasar en el mundo. Y luego anotamos nuevamente, y fue lo mejor del mundo. Fue una enorme montaña rusa”, dijo Akindele. “Sabíamos que íbamos a tener una chance o dos más, así que sabíamos que teníamos que estar listos para esa chance, listos para hacerla valer. Por suerte, Walker la hizo contar”.

La narrativa del partido que se vivió previo a los goles, se repitió en los tiempos extras, con Dallas llegando una y otra vez, pero incapaz de capitalizar el gol del triunfo definitivo. Y las emociones continuaron hasta que llegaron los penaltis.

Pero una fenomenal actuación del arquero Jesse González, en apenas su 13˚ partido como titular, que incluyó dos penales atajados, le dio el pase a los Hoops a la Final de Conferencia por primera vez desde el 2010.

“Esa es la mentalidad de nuestro equipo”, expresó Zimmerman. “Es nunca darse por vencidos, pelear hasta el silbatazo final. Y aun cuando ellos consiguieron ese gol tardío, no creo que nadie en nuestro equipo pensó ‘Se acabó. Estamos por perder ante Seattle otra vez’. Fue como ‘Vamos a anotar. Vamos a ganar este partido. Avancemos’”.

Mientras que la manera en que Dallas consiguió el pase puede parecer sorpresiva, para Pareja y compañía no es nada inesperado la forma en la que su joven equipo reacciono.

“Ha sido así todo el año con este grupo”, dijo Pareja. “Hemos resurgido de momentos difíciles en la temporada. Todos queremos consistencia, y es muy difícil conseguirla. Pero hoy el partido fue un buen ejemplo de lo que hemos hecho este año. Seguimos creyendo”.