Compartieron un montón de cosas. Y las siguen compartiendo. Uno -Diego Valeri- nació en Lanús 31 años atrás. El otro -Sebastián Blanco, de 29 años- creció un par de estaciones más allá en el recorrido del antiguo 'tren Roca' que une a la capital con la parte sur del suburbio. Ambos surgieron de las divisiones inferiores del Club Atlético Lanús, un equipo de barrio que hoy se viste de gala para disputar las semifinales de la Copa Libertadores. Valeri y Blanco fueron parte del plantel que obtuvo el Torneo Apertura de 2007, el primer título de primera división para 'el Grana', que desde ese entonces no salió del primer plano del fútbol de Argentina.
'Valeri & Blanco', una sociedad que nació en el Lanús de Argentina y que hoy beneficia a Portland Timbers
Amigos desde su etapa como juveniles, los volantes ofensivos -campeones en 2007 con el club granate- impulsan a 'los Leñadores' en la búsqueda de su segundo título en la MLS.
Los dos destacaron en su país, disfrutaron del fútbol europeo y hoy comandan a Portland Timbers, uno de los claros candidatos a quedarse con la MLS Cup, el trofeo que identifica al campeón de la primera división de Estados Unidos. Una década después de aquella vuelta olímpica con Lanús, los mismos protagonistas buscan repetir la celebración vestidos ahora de verde.
Diego Valeri es desde hace tiempo una figura consagrada en Portland Timbers. Pero su valor futbolístico creció de manera exponencial este año, gracias a la incorporación de Sebastián Blanco, quien en 2016 fue una de las figuras más destacadas de la liga de su país con la camiseta de San Lorenzo de Almagro. El 10 y el 8 de 'los Leñadores' se complementan como pocos otros logran hacerlo en la MLS. El uno juega para el otro, y ambos se benefician de esta relación renacida en las canchas de América del Norte.
Blanco es el socio que Valeri -quizás- esperaba desde hace un par de años. La creación de juego sigue siendo una labor compartida, pero el recién llegado aporta al capitán una mayor libertad, más espacio, y hasta una inesperada posibilidad de convertirse en el goleador de Portland [que hasta el último partido de la temporada regular tuvo opciones de competir por el Botín de Oro]. En paralelo, los Timbers aprovecharon de inmediato las buenas sensaciones que ambos volantes sudamericanos generan cada vez que se encuentran sobre el césped. Puede sonar extraño, y no siempre se da cuando se reúnen a dos jugadores franquicia. Valeri y Blanco conformaron -de manera automátca, sin adaptación necesaria- un 'dúo franquicia' que fue la gran clave en el desarrollo del conjunto del estado de Oregon este año.
'Pelusa' Valeri y 'Blanquito' vuelven a jugar como cuando compartían minutos en Lanús. Dos volantes ofensivos con características diferentes pero que comparten códigos. Con los botines puestos y cuando tienen tiempo para relajarse, como cuando Sebastián -dueño de una pizzería en su barrio de nacimiento- intentó enseñarle a cocinar a Diego ante las cámaras del club.
Amigos y socios, el binomio 'Valeri-Blanco' está alto en el ranking de las duplas más prolíficas dentro de la MLS. Aprobaron con altísimas calificaciones el curso de la temporada regular, y ahora se preparan para revalidar sus notas cuando entren en competición en los Playoffs.