El duelo apuntaba a ser de baja calidad, considerando que enfrentaba al último lugar general contra el penúltimo. Entre los dos, sumaban 18 partidos en la temporada, tan solo un triunfo y 19 goles entre ambos (promedio de uno por partido).
Vancouver venció a Colorado con los claroscuros del colombiano Fredy Montero incluidos
Montero paso de héroe a fiasco, pero el chileno Diego Rubio terminó siendo el verdadero villano que arruinó a los Rapids y ayudó a los Whitecaps.
A eso había que sumarle que apenas el miércoles, Rapids despidió a su director técnico por lo que salieron con un interino, y por el otro lado, se confirmó que Whitecaps no contaría con su hombre más desequilibrante, el peruano Yordy Reyna, por una lesión sufrida el fin de semana pasado.
Sin embargo, fue un entretenido 3-2 en que Vancouver venció a Colorado, en gran medida debido a los claroscuros del colombiano Fredy Montero quien participó en los primeros dos goles de los canadienses y luego fue el máximo responsable de la remontada momentánea de los locales, y al chileno Diego Rubio que terminó como el máximo villano.
En la primera media hora, Montero era el héroe de los Caps. Aprovechando los errores de los zagueros, quedó solo ante Tim Howard y definió para abrir el marcador.
Posteriormente, el colombiano se enfilaba como el jugador del partido al nuevamente tomar ventaja de errores en la línea defensiva de Colorado, y ponerle medio gol al brasileño Lucas Venuto.
Hasta ahí, no se veía por donde Rapids pudiera siquiera acercarse. Pero apareció Montero el villano para regalar dos penaltis. Uno en la recta final del primer episodio, y uno más en el arranque de la complementaria que fue confirmado por el VAR.
En ambas ocasiones Kei Kamara pateó desde el manchón penal engañando al arquero de Vancouver para convertir su doblete.
De ahí en adelante, en general Colorado se vio mejor y dio la impresión de estar más cerca de darle la voltereta al marcador que los visitantes de retomar la ventaja. Hasta que vino la expulsión de Rubio en los últimos minutos por una agresión innecesaria, se revivieron las chances de Vancouver.
Whitecaps avisó con un tanto que fue anulado gracias a que el VAR correctamente detectó un fuera de lugar en la jugada. En el segundo aviso, nada pudo salvar al club de las Montañas Rocosas, y el gol de Andy Rose ganando un balón dividido en el área le puso cifras definitivas al marcador.