ORLANDO, FL- Kaká y el Orlando City SC encararon su segunda temporada en la Major League Soccer con la clara intención de conseguir su primera clasificación a los Playoffs luego de un primer año de aprendizaje y conocimiento. A falta de dos encuentros, los Leones de la Florida están fuera de toda posibilidad de avanzar y con ello llegan los balances sobre la actuación de los sureños.
¿Víctima o culpable? El rol de Kaká con Orlando City SC en 2016
El club de la Florida ha quedado fuera de los playoffs por el segundo año consecutivo, dejando expuesto a su máximo referente
Como es de esperarse, la discusión entre los aficionados por estos días se centra en la actuación del mediocampista brasileño, el último ganador del Balón de Oro antes que comenzara la repartición entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Como figura visible del cuadro floridiano, gran parte de la responsabilidad recae sobre sus hombros.
Las lesiones en gran parte del año limitaron el aporte del extremo, quien se perdió 10 duelos por diferentes dolencias que incluso lo dejaron fuera de la Copa América Centenario jugada este año en Estados Unidos.
Sin embargo, la diferencia en números es casi imperceptible. Jugando en 28 encuentros en 2015, Kaká colaboró con nueve goles y siete asistencias. A falta de dos juegos en este 2016, tiene ocho goles y ocho asistencias, por lo que ha sido parejo su desempeño comparando sus dos temporadas en MLS, en las cuales no se ha logrado llegar a la postemporada.
Entonces, si en números, con todo y las lesiones, han sido parejos por parte del brasileño, ¿cuál es la real incidencia del juego de Kaká en el desempeño del Orlando City SC? Mientras que Kaká siempre será juzgado más rigurosamente que sus compañeros debido a su popularidad y las expectativas individuales, debe existir la comprensión de que en el fútbol de hoy, los equipos no deben depender de un solo jugador para el logro de sus objetivos.
Al conjunto púrpura le ha costado encontrar su equipo ideal. Y cuando la comparación se hace directamente con sus rivales, hay un aspecto que puede ser clave para entender por qué con la sola presencia de Kaká no ha sido suficiente: el del Jugador Franquicia y el aprovechamiento de esta figura.
El New York City FC, que hoy pelea por el primer lugar de la Conferencia Este, y principal punto de referencia para Orlando al ser el otro “nuevo” de la liga, tiene a David Villa, Andrea Pirlo y Frank Lampard como sus jugadores designados. Villa (21) y Lampard (12) han aportado 33 goles, y Pirlo ha sido responsable de 11 asistencias, números muy buenos sin dudas.
En Orlando, además de Kaká, el colombiano Carlos Rivas y el argentino Matías García cumplen ese rol. Rivas sólo ha sido titular en seis juegos, con dos goles y cuatro asistencias, mientras que García en 11 duelos no ha marcado y ha asistido dos veces. Antes de su llegada, el otro Jugador Franquicia era el hondureño Bryan Róchez, quien no llegó a debutar y se fue cedido al fútbol de su país.
Esta misma comparación puede hacerse con cualquiera de los otros ocho equipos de la Conferencia, y los de la Florida siempre saldrán en desventaja. A juzgar por esto, pareciera que el no acompañar a Kaká de jugadores con más talento a su alrededor, ha sido la principal razón por la que el cuadro púrpura se quedó fuera de la pelea.
Kaká sacó a relucir su jerarquía y su don de líder en las últimas fechas, cuando el equipo hizo un último intento por remontar en la tabla, sus números prácticamente son los mismos de un año atrás, con todo y no haber jugado en diez duelos. ¿Culpable o víctima? Como dice el viejo dicho: “un solo árbol no hace montaña”.