David Villa fue el alma y corazón de NYCFC durante sus primeras cuatro temporadas en la MLS. Con su partida se sintió que algo cambiaba, pero definitivamente no era una desmantelación lo que se percibía.
¿Volver a empezar? La ironía del desmantelamiento de NYCFC
El club neoyorquino alcanzó su mayor éxito en 2019 construyendo sobre el legado de David Villa; para 2020 todo apunta a comenzar casi desde cero.
En la temporada 2019, New York City FC alcanzó su punto más alto en su corta vida al finalizar por primera vez como líder de la Conferencia Este y con ello obtener su primera clasificación a la Concacaf Liga de Campeones. Esto se logró supliendo a Villa con jugadores que se repartieron el peso ofensivo como el brasileño Héber, el rumano Alexandru Mitrita y los argentinos Maxi Morález y Valentín Castellanos.
La mística que les dio Patrick Vieira desde el banquillo, tuvo continuidad y mejoramiento vía Domenec Torrent, otro hombre proveniente de la matriz del City Group en Manchester y de filosofía ‘Guardiolista’.
Todavía no llegamos a 2020, pero estamos seguros que la cara del NYCFC será muy distinta a la mostrada en su existencia en la década que está por finalizar. Comenzará una nueva era en los Cityzens tras el desmantelamiento que ya ha pasado factura en la directiva y en la dirección técnica. El club ha sido incapaz de retener al arquitecto que edifico desde cero, Claudio Reyna (director deportivo), y a Dome y su cuerpo técnico – quienes le imprimieron el sello que tanto pregona el City Group de manera exitosa.
NYCFC le ha dado paso a lo que será su primera gran transformación, mucho más profunda que lo que fue la transición post-Villa. Solo el tiempo dirá si será para mejor o para peor, pero ahí queda la ironía de volver a los cimientos tras alcanzar su pico.