“Voy a estar en la selección de Panamá hasta que Dios permita” afirmó Román Torres

por Niko Moreno

Antes del mundial de Rusia 2018, se sabía que había varios elementos de 'la Marea Roja' que estarían jugando los últimos minutos con la selección. Luis Tejada, Blas Pérez y Felipe Baloy hacían parte de ese grupo que fueron homenajeados durante el último partido que se jugó en el Estadio Rommel Fernández, dado a que retirarían de competencia internacional con Panamá.

'El Mazinger’, quien le dio la clasificación a 'los Canaleros' también fue honorado en aquel partido y se especulaba que no volvería a portar la camiseta de la selección. No obstante, el mismo Román Torres le explicó a FutbolMLS.com que ese no es el caso, “No, creo que yo voy a estar en la selección hasta que Dios permita. Me siento muy orgulloso de representar a mi país, muy contento por el llamado y a dar todo por mi país”. Román se ve extremadamente motivado por el llamado. El reto que presenta la incertidumbre actual en la dirección técnica y los obstáculos de un recambio generacional son cosas que él quiere ayudar a afrontar.

“Para Panamá comienza un nuevo proceso. Ahorita mismo hay un técnico interino y esperemos que ya confirmen al técnico de la selección, para ya irlo encaminándolo al próximo mundial, que es en Qatar. Porque queremos llegar nuevamente a otro mundial” dijo el defensor de Seattle Sounders, subiendo brevemente la mirada al cielo, como si estuviera pidiendo un deseo. Es admirable ver la convicción con la cual Torres habla de volver a una Copa del Mundo. Y aunque él tendría 36 años en el 2022, teniendo en cuenta el régimen de trabajo con el cual mantiene su condición física y el aspecto de respeto que su nombre representa en Panamá, no seria algo del otro mundo verlo en esa instancia si las cosas se dan.

Sin embargo, ‘El Capi’ sabe que el impacto más mediático que le podría dar a Panamá es ayudar a la nueva generación de jugadores a que se incorporen con confianza al plantel y ayudar a que el grupo se acople facilidad, al cambio del nuevo proceso. “Los mayores debemos cobijar a los jóvenes, darles apoyo como una familia y ese será uno de mis roles”, expresó Torres. “Trataré de hablar con ellos para que se sientan que la selección es una familia, que no se sientan menos que nosotros. Y bueno, esperemos que esta sea una linda concentración este partido que viene y los que restan”.

Con los Sounders, Román Torres se continúa manteniendo en óptimas condiciones, es de los primeros en entrar al campo de entrenamiento y de los últimos en salir, pero ha venido realizando una tarea de apoyo desde la banca en los últimos partidos de MLS, la última ocasión en la cual inició de titular fue en la victoria de los esmeraldas 1-0 en San José, el 25 de julio. Labor que no es fácil de desempeñar para un jugador de la jerarquía del centroamericano, ya que lo impulsa a querer jugar cada minuto de cada partido. Pero aún así, cuando el numero 29 es llamado al terreno de juego lo hace con la misma determinación y calibre siempre, como lo hizo ante Portland Timbers el anterior fin de semana, ayudando a cerrar la victoria de su equipo.

Durante la semana Román tuvo que darle la despedida a uno de los jugadores más importantes de su club, Clint Dempsey, quien anunció su retiro después de una exitosa carrera en la que sumó 57 goles junto a 37 asistencias. En tres los tres años jugando juntos la amistad con 'Deuce' siempre fue “muy especial” según Torres, quien se explayó sobre la relación entre ambos.

"A pesar de que él hablaba poquito español siempre tuvimos esa comunicación, esa claridad, esa confianza entre nosotros. Y para mí fue un orgullo jugar con el y quedar campeones aquí. La verdad es una decisión que yo creo la tuvo que pensar mucho. Es muy difícil retirarse de lo que más uno ama, pero le deseo lo mejor”. Además, con un par de carcajadas Torres compartió con nosotros el mejor recuerdo que tuvo con Dempsey, e irónicamente fue tras una victoria que no pudieron compartir en la marcha del juego.

“Un lindo recuerdo con él, fue el día que quedamos campeones. Él no pudo jugar, pero fue allá y me abrazó, me alzó, estaba muy contento, lloraba de la emoción. Eso para mi significó mucho y es algo que siempre voy a recordar del él “.