Wayne Rooney es puro entusiasmo a horas de su último partido con la selección de Inglaterra

Wayne Rooney reconoce que se arrepiente de una sola cosa en su historia junto a la selección inglesa.

En el amistoso del jueves ante Estados Unidos (3 pm ET, UniMás) en el Estadio de Wembley, el delantero podrá corregir ese error en su partido número 120 -y último- con 'los Tres Leones'.

"En el fútbol pasan cosas buenas y cosas malas, y tienes que aceptarlo", señaló el hoy jugador franquicia de D.C. United en la conferencia de prensa que brindó el martes. "Hubiera estado bien ganar algo. Valoro y aprecio el tiempo que pasé con la selección de Inglaterra. Tengo grandes recuerdos y he hecho muchos amigos. De lo único de lo que me arrepiento es de no haber tenido antes un partido para agradecer a los aficionados", explicó.

Rooney se retiró en 2017 del equipo nacional, como el máximo goleador histórico de Inglaterra (con 53 tantos) y como el futbolista más convocado por esa selección (119 ocasiones).

En el transcurso de su conversación con los medios de prensa Rooney descartó volver a jugar para Inglaterra en el futuro, así como también volteó cualquier especulación sobre un posible retorno a la Premier League, sea como cedido o transferido.

"Obviamente, tomé la decisión de ir a Estados Unidos", comentó Rooney. "Cuando tomo una decisión, tiendo a apegarme a ella. Es importante que me comprometa por completo con D.C.. No estoy preparado para regresar a Inglaterra. Finalizaré mi carrera en Estados Unidos".

El delantero de 33 años reconoció que el partido de despedida de la selección se viene preparando desde el comienzo del año, y que tanto él como el seleccionador Gareth Southgate aguardaron el momento apropiado para que se produjera.

"Ambos sentimos que esta era la ocasión adecuada. Mi temporada en Estados Unidos ha finalizado, es un partido contra Estados Unidos y es un amistoso antes de que los muchachos jueguen el domingo contra Croacia", argumentó. "Todos sentimos que era el tiempo adecuado y el partido adecuado".

Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con el regreso -solo por un encuentro- de Rooney a la selección inglesa.

"Cada uno tiene su opinión", expresó el artillero. "Lo más importante es que, tras hablar con la federación, sentimos que esto estaba bien, y los jugadores con los que hablé también siente que está bien. Como país, nunca hemos hecho algo como esto antes, pero espero que en 10 o 15 años podamos hacer lo mismo para alguien como Harry Kane, quien podría convertirse en el mayor goleador histórico de la selección".

Kane es el actual capitán de Inglaterra, y es el heredero del trono que Rooney dejó vacante. El delantero de 25 años ya ha anotado 19 goles en 34 partidos con Inglaterra, y ya obtuvo el Botín de Oro de la Premier League en dos temporadas. En el partido del jueves Kane lucirá el número 10 y el brazalete de capitán, aunque manifestó su deseo de entregar esos atributos a Rooney.

Rooney asegura que eso no le importa demasiado; solo es feliz con estar con el equipo nacional una vez más.

"Si Harry Kane me entrega el brazalete de capitán, perfecto. Pero lo más importante no es usar ese brazalete, o el número 10 o jugar los 90 minutos. Lo más importante es ponerme la camiseta otra vez, ese será un momento especial".

"Anotas un gol más con Inglaterra no es importante", añadió. "Sería lindo, pero lo principal es salir a la cancha de Wembley por última vez y tener la posibilidad de agradecer a todos los aficionados por el respaldo que me dieron".

"Salir otra vez a la cancha de Wembley será algo de lo que estaré orgulloso, y será un momento especial", concluyó.