BERLÍN, Alemania- Un gol de penalti del argentino Sergio "Kun" Agüero en el minuto 90 le dio el triunfo a domicilio al Manchester City sobre el Borussia Mönchengladbach en un duelo reñido de la segunda jornada de la Liga de Campeones, lleno de fases de presión de ambos equipos y con muchas posibilidades desperdiciadas.
Si el partido terminó sin goles en el primer tiempo se debió ante todo al trabajo de los porteros, sobre todo al de Joe Hart, y a que el Kun Agüero no parecía tener una noche de idilio con el gol.
Agüero tuvo su primera ocasión en el minuto 5, tras un centro desde la izquierda de Sterling que recibió dentro del área pequeña. El argentino alcanzó a rematar, pero el meta del Gladbach, Yan Sommer, reaccionó con una gran parada con una rodilla.
En el minuto 18, en un contragolpe del Gladbach, el árbitro central señaló un penalti, bastante dudoso, por supuesta falta de Nicolás Otamendi sobre Raffael.
Raffael asumió él mismo el cobro, pero Hart le adivinó la esquina y desvió el balón a córner, lo que se convirtió en otro contragolpe, está vez para el City, y en la segunda gran ocasión de Agüero, que remató desviado solo frente a Sommer.
Hart volvería a aparecer dos veces de manera providencial a lo largo de los primeros 45 minutos, en el 32 y en el 37, al parar dos disparos dentro del área de Raffael y de Hermann en sendos contragolpes
El Gladbach tenía una ligera ventaja en cuanto a ocasiones de gol, pese a que el City tenía más la pelota. Eso se debía en parte a que en cada pérdida de balón el equipo inglés tardaba demasiado en recuperar el orden, lo que permitía a los alemanes lanzar ataques rápidos.
Al comienzo del segundo período, siguió el duelo entre Hart y Raffael, cuando el meta inglés volvió a parar dentro del área un disparo del brasileño.
Al fin, en el 54, el Gladbach logró superar a Hart con un remate de Lars Stindl desde dentro del área aprovechando un centro de Korb desde la derecha. La jugada la había iniciado Patrick Hermann con un buen pase a Korb por entre el callejón que dejó abierta la defensa del City.
Tras el gol llegó una fase de presión del City que culminó en el 65 con el empate, logrado por Otamendi con un remate desde el centro del área aprovechando un rebote en un saque de esquina.
El Gladbach parecía acusar la fatiga por el trabajo de marca realizado en la primera hora de juego y los contragolpes eran cada vez menos frecuentes y menos peligrosos.
El City, en cambio, apretó el acelerador y Agüero volvió a tener otra gran oportunidad en el 74, pero perdió por segunda vez el duelo con Sommer, que se atravesó providencialmente en su disparo.
El entrenador del Gladbach, Arthur Schubert, intentó reaccionar dándole ingreso a André Hahn por el agotado Hermann, que se había corrido todo el campo ayudando en defensa y participando en jugadas de ataque, y a Ibrahima Traoré por Korb.
Ya sobre el final, cuando la presión del City había parecido amainar, un penalti de Fabian Johnson sobre Agüero le dio la ventaja al equipo inglés. El propio Agüero, que había tenido ya varias ocasiones, asumió el cobro y no falló.