Hace apenas 15 días, Los Ángeles Football Club se consagraba campeón de la MLS Cup por primera vez en su historia en una épica final ante Philadelphia Union por la vía de los penales en suelo angelino.
De campeones MLS con LAFC a debut soñado en Qatar 2022 con Ecuador
Sebas Méndez y José Cifuentes vieron acción en el partido inaugural del Mundial en el que la Tricolor le pego al anfitrión con autoridad.
En el plantel Negro y Oro se encontraban tres ecuatorianos que fueron convocado por Gustavo Alfaro para el Mundial de Qatar 2022. El caso de José Cifuentes, Diego Palacios, y Jhegson Sebastián Méndez. Dos semanas después de conseguir el titulo emelesero, los tres estuvieron en el Al Bayt Stadium para el partido inaugural de la primer Copa del Mundo en Medio Oriente.
La Tricolor debutaba en su regreso a la máxima justa mundialista ante el anfitrión Qatar. Alfaro puso en el once titular como mediocentro a Sebas Méndez, y dejo a Cifuentes y Palacios como potenciales revulsivos. Y los seleccionados de Ecuador de LAFC volvieron a vivir un momento de éxtasis deportivo al conseguir una victoria por 2-0 ante los ojos de todo el planeta futbolístico.
EQUILIBRIO Y SOLIDEZ TÁCTICA
Méndez jugó los 90 minutos haciendo pareja con Moisés Caicedo en el centro del campo del seleccionado sudamericano. Cubrió lo espacios a la perfección y fue fundamental en que el pasillo central fuera de control ecuatoriano de principio a fin, sin permitir pases entre líneas de los asiáticos.
Además, Sebas supo repartir efectivamente el esférico. Cabe señalar que también salió amonestado por meter la pierna fuerte en una “falta táctica” que evito el progreso catarí en la salida que tomara mal parada a la Tricolor. Mohammed Waad se la cobraría mas tarde, dejándole un recuerdito a Méndez.
RESPIRO PARA EL GOLEADOR
Entre los suplentes legionarios emeleseros, Alfaro echo mano de Cifuentes en la segunda mitad para darle descanso a Enner Valencia quien marcó el doblete para Ecuador.
José, quien fue titular en la final de la MLS Cup, entro para reforzar en la recta final teniendo acción en aproximadamente 15 minutos. Su participación fue discreta pero habría que considerar que la tarea colectiva en esos instantes era la de congelar la partida para embolsarse los tres puntos como finalmente sucedió.