Un empate fue el resultado final en el Al Rayyan Stadium, donde se enfrentaron Estados Unidos y Gales, que rescató con un gol de Gareth Bale, un juego que no merecía perder. Qatar 2022, además, presentó el que hasta ahora ha sido el juego más emcionante del torneo.
Gareth Bale conduce a Gales a un sufrido empate ante Estados Unidos
El Team USA inició mejor, pero fue echándose atrás hasta que un penal inverosímil le abrió la puerta del empate a los europeos.
Menos de 10 minutos de juego y Josh Sargent ya había estrellado un balón en el poste. Iniciaban con toda intensidad los estadounidenses, al punto, que un minuto después ya tenían dos amarillas por jugadas violentas, producto de recuperar rápidamente la pelota.
El cuadro de Gregg Berhalter poco a poco se fue adueñando del juego y lograron reflejarlo en el marcador al minuto 35. Tim Weah atacó la espalda de su marcador con una diagonal y recibió un pase filtrado de Pulisic que lo dejó solo frente al arquero para solo puntearla y darle la ventaja al Team USA.
La tribuna, que de por sí ya tenía una fiesta aparte, explotó. Aunque había un número importante de aficionados galeses, los que apoyaban al cuadro de las barras y las estrellas eran mayoría y además eran muy ruidosos.
Gareth Bale no aparecía, Gales intentaba generar peligro pero el Team USA ya estaba bien acomodado en su campo intentando romper todo lo que trataba de construir el equipo europeo.
El pasar de los minutos favoreció a los 'dragones rojos', y es que Estados Unidos ya no hilaba pases, entregó la posesión en aras de mantener el orden y por consecuencia, la ventaja que le daba tres puntos vitales en busca de clasificar a Octavos de Final.
Pero tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe, dice una frase. Al 82', Walker Zimmerman pateó a un rival dentro del área intentando robarle un balón. La falta fue muy clara, no hubo necesidad de acudir al VAR, y Gareth Bale con un potentísimo disparo de zurda empató el partido.
Al final, fue más el pundonor que un gran futbol lo que le dio un punto a Gales, y más una mala decisión de renunciar a atacar lo que le terminó costando dos unidades a Estados Unidos.