El Mundial de Qatar 2022 fue el pretexto perfecto para adentrarse un poco en la gran cultura del país anfitrión. El aprendizaje de lo catarí se mantuvo aún en los momentos finales, como aquel en el que Lionel Messi levantó la Copa tras guiar a Argentina a su tercer campeonato del mundo.
Messi, the 'Besht': la historia de la capa catarí con la que alzó la Copa
El Emir de Catar le hizo un tremendo reconocimiento a la Pulga tras ganar el Mundial con Argentina.
Y es que el momento cumbre de la presente edición de la Copa del Mundo se celebró con un Messi alzando el trofeo más codiciado del futbol mientras portaba un Besht sobre su mítico jersey: una capa negra la cual le fue obsequiada por el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani.
De entrada, se anticipaba que la llamativa prenda no era convencional, pues era idéntica, o muy similar a la que portaba en ese momento el principal líder político del país anfitrión de Qatar 2022.
¿Qué es el Besht, la prenda que usó Messi al levantar la Copa del Mundo?
Lo realizado por Tamim bin Hamad Al Thani con el astro de la selección de Argentina que venció a Francia no tuvo otro fin que el de demostrar su admiración y reconocimiento por el futbolista. El Besht no es una prenda convencional en Catar.
Se trata de una túnica de caracter mucho más protocolario que común, pues es usada solamente en dos contextos: cuando los ciudadanos 'comunes' celebran acontecimientos especiales, por ejemplo, en el momento en el que un padre se la coloca a un hijo cuando este último contrae matrimonio.
O bien cuando el Besht es parte de la vestimente reservada a ministros o personajes que gozan de poder o reputación política y social. De hecho, el único que puede portar la capa todo el tiempo es el propio emir de Catar.
En la cultura del país anfitrión del Mundial de Qatar 2022, el Besht se usa por encima del thoub, la prenda blanca suelta hasta los tobillos y de manga larga sin transparencias que portan los varones en dicho país.
Fue así que gracias al fenómeno social que es el futbol, se puede decir que un 18 de diciembre, Lionel Messi no solo reforzó su inscripción al olimpo de este deporte al convertirse en campeón del mundo, sino que se convirtió, al menos por un instante, en soberano de Catar justo en el día nacional de la tierra que albergó la vigésimo segunda edición del Mundial.