Cristiano Ronaldo bien podría sustituir al signficado de la palabra competitividad en el diccionario. ¿Quién si no el astro portugués ha demostrado una y otra vez que siempre que haya un logro por conquistar, él estará listo para tomar la misión? A sus 37 años de edad, aún queda la que puede ser su última gran cruzada con Portugal: ganar un Mundial al disputar Qatar 2022.
Cristiano Ronaldo juega su última carta mundialista en Qatar 2022
El implacable goleador de Portugal aún aspira a sumar un Mundial a sus vitrinas.
Si no se tuviese el contexto de quién es CR7, lo anterior podría ser irrisorio: tal y como lo era que el Real Madrid no solo recuperara sino tiranizara la Champions League después de 12 años de oscuridad; o que Portugal pudiera atentar contra los pronósticos y corononarse campeona de Europa a costa de las grandes potencias de toda la vida.
Si hay una materia en la que Cristiano Ronaldo se especializa es el volver posible lo imposible. Y es que ¿a qué otro futbolista se le sigue exigiendo un rendimiento cercano al de su mejor momento de forma cuando está ya más cerca de su cuarta década de vida que de ser apenas un treintañero? Exacto, solo al orgullo de Madeira, que en Qatar 2022 hará historia simplemente con disputar algún minuto con Portugal.
Los récords que CR7 busca igualar o romper en la Copa del Mundo de 2022
Eso es precisamente el goleador portugués: una máquina de devorar marcas y registros. De jugar en Catar, Ronaldo entrará al selecto grupo de futbolistas que han sido capaces de participar en 5 ediciones mundialistas. De hecho, en otra ironía de la vida, en esta hazaña será acompañado por su más enconado rival, el argentino Lionel Messi, quien también llegará a dicha cifra tras haber jugado, como Cristiano, en las Copas del Mundo de 2006, 2010, 2014 y 2018.
De igual forma, CR7 tiene en la mira seguir erigiéndose como la figura absoluta en la historia del futbol portugués. Hay un vestigio que aún permenece en pie de la época en la que la Pantera Negra, Eusebio Ferreira, era el mejor futbolistas luso de todos los tiempos, y ese es la cantidad de goles anotados en Copas del Mundo. En Inglaterra 1966, única edición en la que jugó, Eusebio marcó 9 veces; Cristiano Ronaldo ha anotado en cada una de las 4 Copas del Mundo en las que ha jugado (1 en 2006, 1 en 2010, 1 en 2014 y 4 en 2018: 7 en total), y si en Qatar 2022 consigue 2 anotaciones habrá empatado el récord.
El actual ariete del Manchester United persigue también la marca de ser el portugués con más goles anotados en un partido mundialista. De nueva cuenta, Eusebio se interpone en su camino, gracias a sus 4 tantos ante Corea del Norte en 1966. CR7 ya anotó un triplete en 2018, y ante España, por lo que la oportunidad está latente cuando enfrente a Corea del Sur, Uruguay o Ghana en la primera Copa Mundial celebrada en Medio Oriente.
Hay otros 2 récords que Cristiano Ronaldo podría igualar de tener una actuación pletórica en Qatar 2022: el jugador con más juegos como capitán en Mundiales (Diego Maradona, 16; Ronaldo, 9); el portugués con más asistencias en este torneo (Luis Figo, 5; Cristiano, 2). También hay un registro negativo que el de Madeira tendría oportunidad de apropiarse: el del futbolista más amonestado en la historia del torneo (Javier Mascherano, 7; Cristiano, 4).
Cristiano Ronaldo: sus números en Mundiales
La leyenda y máximo anotador en la historia del Real Madrid presume un envidiable recorrido de 17 partidos disputados a lo largo de sus 4 Copas del Mundo disputadas. Jugó 6 en su debut en Alemania 2006, 4 en Sudáfrica 2010, 3 en Brasil 2014, y 4 en Rusia 2018: su registro es de 6 triunfos, 6 empates y 5 derrotas.
Su influencia en Portugal es innegable: desde que vio la luz en Mundiales, las Quinas solo han prescindido de él en uno solo de sus partidos, precisamente el que jugaron ante la Selección Mexicana, en la tercera ronda de la fase de grupos de 2006.
Con esta estela de leyenda, Cristiano Ronaldo buscará conseguir en Qatar 2022 lo que se le negó a los 19 años, cuando se presentó en Mundiales con Portugal y cayó con en Semifinales y el partido por el Tercer Lugar: sentarse en la misma mesa de las estrellas que se convirtieron en galaxias al ganar el torneo más prestigioso del mundo del futbol.