Fútbol
No uno, ni dos, si no tres aficionados suizos saltaron al campo para abrazar a Cristiano
El astro luso jugaba con su selección un partido amistoso ante Holanda en el estadio de Ginebra.
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A falta de uno, fueron tres los aficionados que lograron pisar el césped del Stade de Genève en busca de una foto o un recuerdo del crack portugués, quien estaba de pocos amigos producto del pésimo partido que jugaba con su país.
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No fue una buena tarde para Cristiano en Suiza. Su probado poder ofensivo se vio diluido ante la defensa holandesa.
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Mientras tanto, en campo propio, sus compañeros tenían una noche de pesadilla con la velocidad de Memphis Depay, Ryan Babel y compañía.
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Mientras Holanda conseguía tres goles en los primeros 45 minutos, Portugal sufría para conseguir acercarse al arco de Cillessen, que casi fue un espectador.
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Como si fuera poco, el juez no le 'compraba' los clavados en el área, como el ya visto que se dio en el primer tiempo después de que pateara el piso.
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Como si fuera poco, con el marcador en contra, en el segundo tiempo los fanáticos lograron burlar la seguridad del estadio y saltar al campo de juego.
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Primero, un joven con su celular haciendo lo que parecía una transmisión en vivo mientras abrazaba y besaba a Cristiano Ronaldo, quien estaba incómodo.
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Pero no terminó, por lo menos en ese mismo instante. Otro aficionado, este con la playera del Real Madrid, buscó al portugués en el césped.
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Con la seña del corazón, muy al estilo de Gareth Bale, el fanático se acercó a Cristiano en busca de un recuerdo.
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No lo podía creer el aficionado. Estaba ante su máximo ídolo y la seguridad parecía que no reaccionaba. Estaban llevándose al primer invasor.
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Al final, Cristiano lo abrazó y aceptó sus palabras, seguramente, antes de que fuese sacado del césped por los guardias.
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Sin embargo, faltaba el último. Cuando Fernando Santos decidió sacar al crack del Madrid para darle su lugar a Joao Moutinho, otro aficionado fue tras él.
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Una jornada extraña para el Balon de Oro The Best en Suiza, en la que no solo tuvo que soportar tres goles en contra, sino también a tres fanáticos invasores.
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