Querido lector, comienzo pidiéndome que no me mal entienda; el dinero es necesario para la vida diaria, nos permite solventar las necesidades diarias y también nos permite ciertas comodidades, es decir, nos facilita la vida, pero creo firmemente que no es en las monedas en las que se encuentrala gloria que los equipos anhelan. El PSG no entendió eso y creyó firmemente en que a base de chequera conquistaría el corazón de los aficionados, sin darse cuenta que la conquista de los corazones se consigue con la seducción, en este caso con el buen futbol.
Opinión|En el dinero no está la gloria, PSG es el ejemplo de ello
Los 400,000,000 de euros que costó Neymar no fueron suficientes para que el club francés finalmente le dé una alegría a sus fanáticos.
No hablaré de los millones gastados antes de Neymar, que fueron muchos, me enfocaré en el brasileño y el flamante joven Kylian Mbappe, un desembolso descomunal por ambos jugadores que rompió el mercado con 400,000,000 de euros, casi 500 millones de dólares aproximadamente; la cifra es fuera de proporción en un mundo lleno de carencias y hambruna, pero las cosas son así.
Más allá de si estamos de acuerdo o no en la cantidad, el asunto tiene que ver con la forma en la que se usó ese dinero. ¿Se imagina usted varias escuelas de fútbol en los barrios marginados? El deporte no solo aleja de las drogas, fomenta una vida sana. Con la cantidad de dinero que el PSG desembolsó por Neymar y Mbappé, bien pudo haber desarrollado un proyecto como el de La Masía o Valdebebas, o pudo hacer visorias en países latinoamericanos y africanos, sin embargo, pensaron que la gloria vendría acompañada del gasto, en una ilusión que pretendía igualar la gloria de los grandes de Europa.
Dice un refrán popular que “Roma no se hizo en un día” y lo mismo tiene que ver con el linaje de los grandes equipos de fútbol. El PSG ha quedado exhibido como un gastalón, al que seguramente, si es que sigue con su misma filosofía le seguirán vendiendo jugadores en cifras estratosféricas.
Y usted me dirá que existen otros casos como el de Chelsea en la Premier League, o el de Tigres en la Liga MX, pero en realidad ellos han encontrado un equilibrio, sí, con gastos importantes, pero jamás perdieron la cabeza. El caso del PSG debe servir de ejemplo más allá del futbol; no es con los millones como se consigue una Champions, meterse en la gloria del fútbol es algo que requiere madurez y por el momento PSG es uno de los fracasos más grandes en Europa, no intimida, porque no es la historia lo que lo respalda, es el dinero su autoestima.