En mayo de aquel año, Özil y el también seleccionado turco-teutón Ilkay Gundogan se reunieron con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Este ha acaparado el poder en Estambul desde el 2004 cuando subió al puesto de primer ministro.
Para la prensa alemana, Erdogan es un político autoritario que reprimió manifestantes pacíficos luego de la ola de protestas conocida como 'Primavera Árabe' en 2011. Erdogan alegó un presunto golpe de estado en su contra en el 2016, lo cual forzó que jugadores alemanes como Lukas Podolski y Mario Gómez abandonaran el fútbol turco.
Sin embargo, Özil dejó tales críticas de lado y puso a Erdogan como su padrino de bodas con la Miss Turquía Amine Gulse en un exclusivo hotel de lujo en las orillas del río Bósforo sobre suelo turco apenas ayer.
El jugador perteneciente al Arsenal de la Premier League alega ser víctima de racismo por parte de la prensa alemana y los fanáticos alemanes. Tras ser culpado por la debacle de la peor Alemania de la historia, Özil renunció a la selección. Su compañero Toni Kroos lo tachó de 'decir tonterías.'
Recientemente, Erdogan dio su apoyo al gobierno de Venezuela encabezado por Nicolás Maduro. Maduro agradeció el apoyo de su par turco tras reprimir violentamente las protestas pacíficas por parte del líder opositor Juan Guaidó. Esto tampoco fue bien visto por el gobierno de Alemania que desconoció a Maduro.
