Sonará a lugar común, pero no por ello es menos cierto: hay cosas que el dinero no puede pagar, ni siquiera los millones que emanen de una institución orgullosa de Buenos Aires. La Copa Libertadores suele ser el escenario perfecto en donde se construyen hazañas impensables y, también, donde se derrumban los sueños más sólidos, en el Barrio de Núñez esa lección es sabida, pero no por ello, es menos dolorosa.
Palmeiras 0-2 River Plate, Copa Libertadores. Goles, resultado y resumen.
La escuadra argentina se aparta del certamen en duelo de polémicas arbitrales y gran espectáculo.
River Plate, quizás el mayor animador del último lustro en la Libertadores, quedó fuera del certamen a pesar de ganar 2-0 ante Palmeiras pero quedar con el global en contra por 3-2 en Semifinales, un sueño frustrado que parecía construido con 'millones' en los botines.
River necesitaba no solo tres goles, también precisión, suerte, ayuda divina, del árbitro, en especie, voluntaria o involuntariamente, lo que sea, Gallardo se aferró al milagro al encomendarse a la condición física de Montiel y De La Cruz por los costados, a costa de ir y venir quizás, a costa de sacrificar las bandas pero en aras de ahogar al 'Verdao'.
El 'Millo' no iba a irse así nada más, recordó los primeros minutos en Avellaneda, cuando el sueño estaba intacto, cuando tenía a la 'Academia' a sus pies, pero esta vez, no falló. Robert Rojas abrió el marcador a los 29' para adelantarse en el marcador y, sobre todo, meter dudas en el bando paulista.
Los de Abel Ferreira no se inmutaron, más bien, no pudieron mover el dedo. El vendaval del subcampeón arrasaba en el Allianz Parque de Sao Paulo y amenazaba con llevarse hasta las butacas sin dueño en el imponente recinto. Zé Rafael y Danilo se alternaban para ir por la pelota pero la falta de comunicación era notoria y el agobio era demasiado.
Para colmo: Santos Borré puso el segundo minutos antes del descanso. Las remontadas argentinas empezaron a rondar la cabeza de los locales, una a una, y River se sacudía sus propios fantasmas, incluso hasta del Lanús que lo victimó en la Sudamericana, o la del Flamengo en la última Final.
El complemento no tuvo goles, no los necesitó: River anotó el tercero pero el VAR intervino para echar atrás la jugada. El 'Millo' también vio un penal marcado a su favor que la misma herramienta tiró para atrás. El propio Robert Rojas se iba expulsado y el 'Muñeco' cambió su formación a 1-1-7. Desorden, polémica y desesperación, un coctail sublime para el espectáculo pero mortal para los argentinos que culminan su participación en el máximo certamen del continente: sí, el sueño esta vez costó mucho, pero hay millones para pagarlo.