El delantero de la Selección de Perú y del Inter de Porto Alegre, Paolo Guerrero, se atrevió a expresar ante los medios la difícil situación que vivió y la depresión padecida durante el año de castigo producto de un supuesto dopaje positivo. El jugador sudamericano confesó haberse mantenido en Perú mientras el castigo pasaba.
Paolo Guerrero sufrió depresión durante su ausencia de las canchas
El delantero de la Selección de Perú y del Internacional de Porto Alegre reveló todo lo vivido durante el periodo que se mantuvo sin poder jugar fútbol.
"No quería volver a todo eso que viví porque fue un momento muy difícil, muy triste. Tuve depresión. No quería salir de mi casa, me quedé en Perú todo ese tiempo", expresó programa Esporte Espetacular,de la televisión Globo.
Guerrero es consciente de su edad y quizá la experiencia fue la pauta para mantenerse ausente pero concentrado y con ganas de retomar su carrera futbolística.
"Soy un jugador con 35 años, soy, sobre todo, un jugador de 35 años que tiene que aprender a lidiar consigo mismo. Y fue la fuerza de voluntad que tuve, pensar que nada puede afectarme, que tenía que luchar por mi inocencia. Fui inocente y no podía caer, porque vería a mis padres tristes", manifestó el peruano.
Durante la pasada Copa del Mundo Rusia 2018 pudo ver acción con Perú debido a una medida cautelar de la Justicia de Suiza ante el fallo del TAS. Sin embargo, no pudo disfrutarla y sabe que se mantuvo lejos del nivel esperado por la poca preparación que lo limitó a tres encuentros y pocos días de entrenamiento, comparado con los futbolistas que disputaron ese Mundial, fue una gran desventaja.
"Tuve un castigo que fue muy injusto. Me quitaron de la Copa, porque para mí, no jugué la Copa. No jugué porque con diez días de preparación yo entrenaba solo en un parque. Los jugadores europeos – la mayoría de los jugadores jugaba en Europa- llegaron con 70 partidos, yo llegaba con tres”, resaltó el futbolista.
La Copa América está próxima a disputarse y aún desconoce si el seleccionador de Perú lo tomará en cuenta, a pesar de ello, se muestra comprometido y piensa que él debe tomar la decisión.
"El profesor Gareca vino aquí a hablar conmigo. Le dije, profesor, usted tiene la decisión. Él vino a hablar conmigo para ver lo que quería, si quería más tiempo con mi equipo o me estaba sintiendo bien como para tener una secuencia de partidos (…) Quien convoca es usted, yo no puedo tomar una decisión por usted. Si me llama o no es una decisión suya", enfatizó el peruano.
Por último, piensa que la Federación Peruana de Fútbol deberá mostrar una mejoría y buscar ocuparse más por sus futbolistas ya que se sintió desprotegido ante la situación que lo alejó durante unos meses de las canchas.
"Tienen que envolverse más por el jugador, tener una preocupación mayor, porque por mí no la tuvieron", declaró Guerrero, quien aseguró haberse sentido abandonado por la Federación Peruana de Fútbol.