Cristiano Ronaldo se volvió a aparecer al Atlético de Madrid como ese espíritu que te ronda y no te deja descansar, esta vez volvió a aparecerse al cuadro colchonero, pero no en la Liga española, mucho menos con el uniforme del Real Madrid, esta vez con un hat trick y con la playera de la Juventus.
Cristiano Ronaldo rescata a la Juventus
Con hat trick de Cristiano Ronaldo, Juventus remonta el 2-0 de la ida para avanzar con global de 3-0 a Cuartos de Final de la UEFA Champions League
El delantero y astro lusitano hizo más goles que lo que había hecho en la fase de grupos, con 3, suficientes para que La Vecchia Signora ganara 3-0 en Turín en el juego de vuelta de Octavos de Final de la Champions League para un global de 3-2, ya sí instalarse en los Cuartos de Final.
Gol anulado a la Juventus y todo Turín temía lo peor; si ya de por sí se avanzaba en contrapicada, la anulación generaba tensión y nervios por una prematura eliminación; sin embargo, Cristiano Ronaldo marcó al 27’ y las aguas turbias se apaciguaron.
El dominio del balón era monumental por parte de los bianconeri, pero eso no es garantía en el futbol moderno; sin embargo, no cualquier equipo cuenta con Cristiano Ronaldo. Descanso y ventaja de sólo un gol, el segundo tiempo era determinante.
Cristiano Ronaldo, superhéroe
Comenzó la parte complementaria y no había disparos al arco con tensión, ni balonazos a los postes, tampoco más jugadas polémicas. Eran llegadas certeras, aniquiladoras. Primero, al 48; con un pase de Joao Pedro que definió CR7 a 3 minutos de que se reanudara el partido.
El cronómetro avanzaba y todo parecía destinado a irse a la prórroga; los del Cholo Simeone apenas lograron sacar un par de disparos desvíados en el complemento, contrario a la Juventus, echada al frente, con el 62.2 por ciento de la posesión de la pelota y con la portería como objetivo número uno antes de otra cosa.
Fue al minuto 86 cuando se marcó un penal por falta de Ángel Correa sobre Bernardeschi y que Cristiano Ronaldo cobró afinado para el 3-0, pizarra definitiva, sin más que agregar en el juego, con pocos minutos para levantar un ánimo colchonero devastado y, seguramente, con un Gianluigi Buffon disfrutando o arrepintiéndose desde París de haber mudado de Turín a la ciudad luz.