Consulta el calendario de la Champions League AQUÍ Consulta los grupos de la Champions League AQUÍEl Benfica jugó con fuego y estuvo a punto de quemarse pese a ganar 2-3 al AEK Atenas, que con un hombre más por la expulsión al borde del descanso de Ruben Dias, soñó con una victoria que estropeó Alfa Semedo gracias a un gol salvador para el cuadro luso en el último tramo del choque.Griegos y portugueses tenían la necesidad de ganar después de perder ante Ajax (3-0) y Bayern Múnich (0-2), respectivamente, en la primera jordana de la fase de grupos. Una derrota podía comprometer seriamente la clasificación de ambos para los octavos de final y ninguno quería descolgarse después de sólo un par de partidos.En principio, el Benfica pareció tomarse más en serio el filo de esa Espada de Damocles que estaba preparada para cortar cabezas y saltó al campo mucho mejor plantado que su rival. El cuadro dirigido por Rui Vitória disputó media hora muy seria en la que pudo sentenciar el partido.En ella, dominó el esférico y los tiempos en un ambiente extraño para un estadio de futbol griego, que con la pista de atletismo y el mal juego del AEK, no contagió a sus jugadores esa pasión que habitualmente se ve en un campo del país heleno.
Triunfo de alarido del Benfica
Benfica es igualado 2-2 por AEK Atenas pero recupera la ventaja en el minuto 75 para ganar 3-2
Benfica se pone 2-0
Con ese guión, el Benfica se adelantó pronto en el marcador con un tanto del suizo Haris Seferovic, que recogió un mal despeje del portero Vasilios Barkas para anotar el primer tanto del choque a placer.El AEK, hundido, cedió mucho más terreno y llegaron los mejores minutos del Benfica que culminaron en el minuto quince con el gol del español Alex Grimaldo. El lateral izquierdo del cuadro portugués subió por su banda hasta la portería de Barkas para rematar un centro de Pizzi que acabó en la red del equipo griego y pareció sentenciar el duelo.
Reacción del AEK y Benfica con 10
Sin embargo, el Benfica, de forma inexplicable, dio un paso atrás y propició la que pudo ser su tragedia. El AEK, envalentonado, comenzó a acumular ocasiones hasta el momento clave del choque. Primero, Hult probó a Vlachodimos con un disparo desde el lateral del área; después, Ezequiel Ponce estuvo a punto de rematar un centro desde la banda derecha de su equipo; y, finalmente, Bakasetas, provocó un paradón de Vlachodimos con un tiro lejano.Entonces, cuando el descanso llegaba, apareció Ruben Dias para complicar a su equipo con su segunda tarjeta amarilla después de hacer una dura entrada sobre Ponce. El Benfica se fue al vestuario con un hombre menos en el peor momento, cuando su rival dominaba el choque.
Empate rápido de los griegos
Cualquier profeta habría anunciado una posible remontada del conjunto griego. Y, de haberlo dicho, se habría acercado, porque el AEK, en poco tiempo, empató el duelo. Klonaridis, con dos tantos en diez minutos, entre el 53 y el 63, metió mucho miedo al Benfica, que, gracias a Vlachodimos, pudo ganar el partido.El portero del Benfica fue determinante en un mano a mano muy complicado frente a Klonaridis. El jugador del AEK rozó la gloria, pero se encontró con una mano milagrosa del guardameta griego-alemán con la que sacó una pelota casi imposible.
Semedo, salvador de las Águilas
Y, cosas del futbol, cuando el AEK ya soñaba con tres puntos, casi en la siguiente jugada, apareció Alfa Semedo para sorprender a todo el público del estadio OACA Spyros Louis de Atenas con un disparo desde fuera del área que dio la victoria al Benfica cuando quedaba algo más de un cuarto de hora.Los hombres de Rui Vitória aguantaron el final y, sin esperarlo, en un choque parecido a una montaña rusa, se llevó los tres puntos para meterse de lleno en la pelea. El empate entre Bayern y Ajax colocó al Benfica en una buena posición para avanzar hacia los octavos de final.