El histórico Liverpool da lección al pretendiente City
El cinco veces rey de Europa, que no llega a unas semis de la máxima competición continental desde la temporada 2007/2008, apenas necesitó 45 minutos para dar una lección de eficacia al City de Pep Guardiola.La llamada 'MSF', la mortífera sociedad formada por Sadio Mané, Mohamed Salah y Roberto Firmino, desarmó al contragolpe, su arma característica, al equipo Citizen.El Liverpool pasó totalmente por encima del City en los 45 minutos iniciales, en los que primero Salah y después Oxlade-Chamberlain y por último Mané batieron a Ederson.
Klopp tiene de 'hijo' a Guardiola
Jürgen Klopp le tiene tomada la medida a Guardiola: ningún entrenador ha superado más veces al español en su carrera (6). Y este miércoles el City se inclinó por segunda vez en lo que llevamos de temporada ante los Reds. Fue, precisamente, el Liverpool el equipo que arrebató a los azules de Manchester el invicto en la Premier en enero pasado.
Oxlade-Chamberlain se cuela al show de Salah, Firmino y Mané
Doce minutos tardó Salah en hacer la primera herida al City. El egipcio, que se ha colado entre Messi y Cristiano en la pelea por el Balón de Oro, anotó su tanto 38 de la campaña antes del primer cuarto de hora y tras un contragolpe de Firmino.No hubo tiempo para la reacción, puesto que ocho minutos más tarde los Reds golpearon de nuevo. Esta vez fue Oxlade-Chamberlain, que desde unos 25 metros armó la pierna y sacó un latigazo que superó a Ederson.Noqueado el City, el Liverpool se apuntó el tercero pasada la media hora (m.31). Después de otra recuperación, Salah la puso, milimétrica, en la cabeza del bajito Mané (1,75 cm), que remató sin oposición.
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Guardiola ajusta y se lesiona Salah
Cambió el esquema Guardiola en el medio tiempo con Fernandinho y Gündogan en la línea de volantes y De Bruyne por la derecha.La mejoría fue notable, y el City logró encerrar en su campo a los locales, que sufrieron un duro golpe al ver como Salah se tuvo que marchar lesionado en el minuto 52.Sin el astro egipcio los Reds sufrieron y apenas pudieron salir de su campo. Los de Manchester se hicieron con el balón, y ya con Sterling sobre el terreno de juego, fueron mucho más verticales aunque no tuvieron premio.
