"El futbol es para quien tiene garra" es la primera frase del documental de Pelé, el primer ídolo de las masas, el que logró cambiar la mentalidad de un país entero aquejado de un complejo gracias a un balón y una sonrisa que sigue vigente a los 80 años de edad.
Pelé, el ídolo del pueblo que miró a otro lado en la dictadura
O’Rei muestra una faceta desconocida al punto de electrizar con una frase que lo vuelve humano: “Yo no quería ser Pelé…”.
Pero también es el que defraudó en la dictadura y el que llora, porque antes que ser un futbolista consagrado y considerado el mejor de los tiempos, es humano y para ello, hay que revivir y volver a sentir lo que en algún momento te atormentó y te hizo temer.
El documental “ Pelé” muestra facetas diferentes, no solo la del jugador exitoso y multicampeón, también la del humano que no quería ser quien era, así como la que se le criticó, la de afuera del rectángulo verde donde quedó a deber a un país que esperaba más en momentos de apremio y calló.
Niño prodigio, héroe, patrimonio nacional, ídolo inigualable, el primer millonario del futbol… los calificativos sobran cuando se trata de describirlo, pero llegó un momento en que ese referente mundial dudó: “Yo no quería ser Pelé”.
Dar a entender que O'Rei ha visto pasar el tiempo desde sus momentos de gloria fue transmitido en su primera aparición ante cámaras: una silla vacía en una sala grande, una andadera abriéndose paso con su figura que camina con dificultad, un plano cerrado a su cara y un silencio previo a toda una remembranza de luces y sombras.
LA DICTADURA EN BRASIL QUE FUE AJENA A PELÉ
En 1964, comenzó el golpe de estado en Brasil en el cual nunca se pronunció en contra Pelé y que le fue criticado, el ídolo al que hasta sus compañeros en la selección de Brasil le ponían un asterisco por callar.
"Yo amo a Pelé, pero no puedo dejar de criticarlo. Yo opinaba que su comportamiento era como el de un negro sumiso que acepta cualquier cosa, que no contesta, que no critica, que no juzga", señala Caju que fue campeón en México 70.
Paulo Cézar Lima (Caju), pensó que una opinión del delantero del Santos sería suficiente para detonar a un país, pero el periodista Juca Kfouri, comparó a Pelé con el caso de Muhammad Ali, que el estadounidense tenía garantías de no ser torturado, pero el brasileño no.
O'Rei señala y mantiene firme al paso de los años, que más allá de las críticas que tuvo encima por mucho tiempo por negarse a ver a un de los presidentes de la dictadura, Emílio Garrastazu Médici, su papel fue otro.
"Creo que ayudé mucho más a Brasil con mi futbol, con mi manera de vivir, que muchos políticos que trabajan y viven de eso".
MUNDIAL MÉXICO 1970, EL “YO NO QUERÍA SER PELÉ” Y SU ALIVIO
El Mundial de 1970 en México fue su mayor premio, pero también su más grande temor. Pelé renunció cuatro años antes a la Verdeamarelha tras Inglaterra 1966. La presión del gobierno lo hizo volver, aunque él afirma que fue un desafío personal, una revancha que se merecía tras sus lesiones en los dos últimos campeonatos mundiales.
Y ahí, con la presión que recaía en sus hombros, a pesar que lo querían fuera, con una nación pendiente de cada uno de sus dribles, de sus remates y de lo que haría a cada segundo en el Estadio Jalisco, O'Rei dudó, porque era humano y no un superhéroe como él mismo dice.
" Yo no quería ser Pelé, no me gustaba, no quería", recuerda que pensó antes de jugar en tierras mexicanas, por miedo a fracasar donde se consagró como el mejor jugador brasileño de la historia y del mundo en ese momento.
Mismo que previo a recordar la Final contra Italia, llora, se quiebra y hasta pide lamenta soltar lágrimas de emoción, de felicidad y como él lo describe... de alivio: "Disculpa, no pude controlarlo".
"Creo que fue más alivio. Creo que el gran regalo que recibes en la victoria no es el trofeo. Es el alivio", sus palabras cuando fue tricampeón del mundo en el Estadio Azteca.
LA PROMESA DE UN INOCENTE PELÉ
Edson Arantes do Nascimiento no sabía a los 10 años qué decir por las lágrimas de su padre después del Maracanazo en el Mundial 1950, a lo que solo esbozó con la inocencia de cualquiera de su edad un: “Luego voy a ganar una copa para ti”. Ganó tres.
ADIÓS AL COMPLEJO DE VIRA-LATA
El escritor Nelson Rodrigues describió al brasileño como un ser de tener la sensación de inferioridad ante los demás después del Maracanazo, un complejo al que llamó vira-lata (perro callejero).
Ese mismo que Pelé borró de la mente con solo 17 años y un título de Copa del Mundo con lágrimas por doquier de cumplir una promesa y de hacer feliz a un país entero, O’Rei logró erradicarlo en Suecia 1958.
“Brasil antes de Pelé y Brasil después de él son dos países totalmente diferentes en términos de cultura e identidad”, dice uno de los entrevistados, mientras que Zagallo lo deja claro al final... "Pelé no marcaba diferencias, Pelé era la diferencia".