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    'Periodistán' desde Medio Oriente: "El futbol es religión e idioma universal"

    El periodista argentino Fernando Duclos comprobó que donde la pelota rueda, las masas se mueven, incluso en la Ruta de la Seda.


    Por:
    Patricia Terán.


    Video Periodistán: “Todo el mundo habla futbol”
    El periodista argentino Fernando Duclos, compartió su experiencia cultural en el Medio Oriente.
    2:04 mins

    El periodista argentino Fernando Duclos descubrió la pasión del futbol por medio de un viaje al Medio Oriente, en donde encontró el poder que tiene el balón sin importar fronteras, y lo narrró a través de la cuenta de Twitter ‘Periodistán’.

    El futbol es casi la religión mundial. Esa es la premisa para Fernando, el viajero que recorrió la Ruta de la Seda por más de un año en el que no tuvo problemas para comunicarse y quien relata su experiencia en entrevista para TUDN.

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    “En algunos lugares la gente es católica, en otros es cristiana, musulmana, judía, budista o sin religión. Pero la religión del futbol es universal, así como pasa con los idiomas, hay uno que casi todo mundo habla que es el futbol.

    “Por suerte, esa es una cosa que nos une a todo el mundo. Cuando pedía un aventón y me recogía un camionero en un pueblito perdido en Irán y desde el momento que yo le decía que era argentino, me decían 'oh, argentino. Maradona, Messi', y recordaba partidos de futbol”, narra Fernando Duclos.

    Fueron más de 400 días en los que ‘ Periodistán’, con sus hilos en la red social Twitter, maravilló al mundo con imperdibles relatos y material compartido de su apasionante experiencia.

    “Es una religión universal. En cualquier país uno dice futbol y lo entiende. Casi te diría que es la única palabra junto con 'mamá' y 'papá' que no cambia su significado de un país o al otro”, cuenta, al explicar que el idioma no fue un problema para él.

    Fernando Duclos atravesó continentes con el objetivo de tratar, por lo menos, de difuminar las líneas que separan a las culturas, ya de por sí alejadas geográficamente. Uno de los puntos de convergencia fue, sin lugar a dudas, el futbol.

    “En Afganistán yo le dije a mi amigo afgano 'uy, ¿sabes qué?, estoy viajando, hace tanto que no juego futbol', y me dijo 'yo te consigo un partido con unos amigos'. Nos juntamos como uno se puede juntar en México o en Argentina, alquilamos una canchita por una hora, pagamos, jugamos futbol 5 contra 5 y el nivel era muy bueno.

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    “Era muy divertido porque los afganos usan una ropa que es como toda una pieza que incluye pantalón y camisa todo junto y muchos no tenían ropa de jugar al futbol. Muchos jugaban descalzos y con esta ropa que era incómoda y jugaban igual”, recuerda.


    Podemos tener diferentes religiones, hablar distintos idiomas, pero, el futbol en algún punto, es la religión que casi todo mundo tiene o por lo menos, entiende.

    En cada rincón del mundo hay futbolistas que se han pronunciado a favor de luchar por sus derechos y por tener las condiciones favorables para practicar este deporte de forma profesional y ser referente para las futuras generaciones.
    Esta futbolista tiene un gran liderazgo dentro y fuera de la cancha, pues lucha por la diversidad sexual, por la misma paga y para combatir la homofobia.
    No sólo ha sido campeona mundial y ganadora del Balón de Oro, sino también forma parte de diferentes asociaciones y se enfrenta constantemente al gobierno de Donald Trump. Sin duda ella lleva la lucha dentro y fuera de la cancha.
    Ada renunció a participar con su equipo en la Copa del Mundo del 2019 para exigir a su federación igualdad de condiciones que el selectivo masculino de su país.
    A pesar de haberlo logrado, Ada no regresa porque, todavia, hay mucho por hacer: cambios en infraestructura, mejoras en la organización y mayor profesionalismo. Heideberg declaró “es fácil tomar decisiones difíciles cuando tú sabes cuáles son las ambiciones y los valores que defiendes”.
    Las jugadoras norteamericanas demandaron a su Federación en 2016 por la evidente desigualdad de condiciones comparado con el selectivo masculino, que ni siquiera lograron calificar a la Copa del Mundo.
    Las cuatro veces campeonas del mundo, al expresar esto en diferentes plataformas, lograron dar resultados, se les dio un contrato colectivo de trabajo con salarios más altos, bonos más jugosos y mejores condiciones laborales.
    En España, en noviembre del 2019, las jugadoras de la Liga Iberdrola realizaron una huelga por las malas condiciones en las que desarrollan su actividad, buscaban ser reconocidas profesionalmente y que sus derechos laborales fueran respetados.
    En febrero del 2020, firmaron un convenio por todas las partes en donde se logó tener un salario mínimo anual de 16mil euros y que las jugadoras embarazadas puedan tener la oportunidad de renovar con su equipo por una temporada más.
    En México hay jugadoras que ganan 3,700 pesos mensuales y, en muchos casos, no les pagan a tiempo. Muchas de las jugadoras tienen que dedicarse a otra actividad porque deben solventar sus gastos y, además, los de su deporte: transporte, alimentación, fisioterapia, etc.
    Algunos equipos de la Liga MX femenil se trasladan en autobús a sus encuentros y realizan viajes de hasta 16 horas, lo cual se espera que influya totalmente en su rendimiento y, por supuesto, en sus resultados.
    En Sudamérica, la profesionalización del futbol femenino va teniendo sus primeros pasos pero aún falta. En Colombia los detalles contractuales y las canchas en las que se juega no son las mismas que los hombres. El sueldo mínimo es de 245 dólares al mes.
    <b>Khalida Popal</b>
<br>Futbolista y feminista/activista afgana, fue la fundadora del primer equipo de futbol femenino de Afganistán. Hoy en día tiene una fundación llamada ‘Girl Power Organisation’, la cual combina deporte y educación como herramientas para empoderar a las mujeres.
    La FIFA buscó involucrarse con este tipo de jugadoras para poder buscarles pasaportes de refugiadas para poder salir y jugar futbol libremente. Popal tuvo que salir de su país por amenazas de muertes y ahora vive en Dinamarca.
    En Perú es considerado nivel amateur y sólo dos equipos le pagan a las jugadoras. La jugadora mejor pagada gana 3,000 dólares anuales.
    <b>Gaelle Enganamouit</b>
<br>Jugadora africana que fue galardonada en 2015 por ser la mejor de su continente. Actualmente impulsa el futbol femenino en Camerún e impulsa a las chicas que deseen vivir de ello
    Esta futbolista fundó la ‘Real Football Academy’, pues con su experiencia obtenida en diversos clubes de Suecia y España, busca pasar lo aprendido a futuras generaciones africanas.
    En Argentina se anunció la profesionalización de la liga de futbol en marzo de 2019 y la asignación 2,600 dólares mensuales para pagar ocho salarios de 330 dólares a las futbolistas.
    <b>Selecciones de Libia y Afganistan</b>
<br>En estos países el futbol es considerado como un ‘acto de resistencia’, las ligas de futbol femeninas son inexistentes, pero las mujeres buscan impulsarlo pese a las condiciones tan desfavorables que hay, principalmente en el ámbito cultural y la sociedad conservadora.
    Con todos estos tipos de faltas y necesidades, es muy difícil que una jugadora rinda al 100% y que el nivel del futbol femenino sea el esperado. Se llevan muchos años de retraso pero la lucha por mejorar las condiciones sigue.

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    Imagen Maria José Ponce de León @majolpl
    En cada rincón del mundo hay futbolistas que se han pronunciado a favor de luchar por sus derechos y por tener las condiciones favorables para practicar este deporte de forma profesional y ser referente para las futuras generaciones.
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